1. Así se comienza un nuevo año...


    Fecha: 22/10/2023, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: femerba, Fuente: CuentoRelatos

    ... lo que hacía su marido con mi mujer. Y yo, para no desanimarla, tenía metida mi mano dentro de su panti y le masajeaba sus nalgas, llegando incluso a tocar su sexo con mis manos. Ella facilitaba que yo hiciera aquello, acomodándose para que me quedara fácil llevarlo a cabo. Sandra, dijo su marido incorporándose, esta mujer me tiene loco, espero tu permiso para continuar. Y ella, sin dejar de chupar mi pene, con su mano izquierda, le hizo la seña de que continuara. Como, ¡anda! Sigue…
    
    Con ese permiso, Jorge se abalanzó sobre mi mujer, quien, con sus piernas bien abiertas, ya lo estaba esperando. La penetró con gran ímpetu y empezó a bombear dentro de ella con gran vigor, besándola en el cuello mientras sus manos jugueteaban con sus nalgas y sus piernas. ¡Qué rica estás, mujer! Decía mientras proseguía con su faena. Sandra, ¿siempre es así? pregunté. Pero no conmigo, respondió ella, continuando concentrada en chupar mi sexo. Bueno, dije, ya está viendo lo que querías. ¿Los acompañamos? ¡Vamos! Dijo ella.
    
    Ambos nos levantamos y yo, para empezar a entrar en situación, decidí besarla y abrazarla, teniendo de fondo el ruido que aquellos dos estaban haciendo y los gemidos de mi mujer, que, al parecer, estaba disfrutando de lo lindo las embestidas de Jorge. En ese intercambio de besos y abrazos, Sandra y yo nos despojamos de la ropa, y ya, desnudos ambos, dije, señalándole la cama, primero las damas. No, dijo ella. ¡Compláceme! Primero tú. Bueno, dije, resignado y obediente, ...
    ... acomodándome al lado de mi mujer, que, ensartada por aquel hombre, seguía disfrutando del encuentro.
    
    Sandra, entonces, vino hacia mí, me cabalgó, acomodó mi pene a la entrada de su vagina y, descolgando su cuerpo sobre el mío, facilitó la penetración. Y hecho esto empezó a moverse desbocada sobre mí, a la par que lo hacía su marido con mi mujer. Yo aproveché para masajear los senos de esta mujer, Sandra, que no estaba para nada mal. No era la hembra espectacular, pero, para lo que estábamos experimentando era apropiada y suficiente. Tanto ella como su marido, al parecer, estaban llevando a cabo su fantasía. Y nosotros, involucrados en el juego, disfrutábamos la situación y pasábamos el momento.
    
    Y estando ellos sobre nosotros, en algún momento, Sandra, sin dejar de moverse sobre mi pene, se abalanzó sobre los senos de mi mujer para besárselos. Su marido, entonces, se retiró, insinuándole que se acomodara mejor. Disfruta de ella un rato y déjame sentir como estás ahora. Ella, entonces, se retiró, se acomodó encima de mi esposa, siguió besándole sus senos, pero expuso sus nalgas para ser penetrada por su marido, quien no perdió tiempo para hacerlo. Apenas Sandra se sintió penetrada, se fue acomodando para besar a mi mujer en la boca, sin que esta lo rechazara.
    
    Me parece justo que participes, dijo Jorge, mirando que yo estaba al costado de ellos, observando la escena. ¡Toma mi lugar! Yo, sin decir nada, me levanté para tomar su puesto y, tal como él esperaba, penetré a su ...
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