Así se comienza un nuevo año...
Fecha: 22/10/2023,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: femerba, Fuente: CuentoRelatos
... mujer, que acomodada sobre mi mujer seguía besándola. ¿A ti también te gusta mirar? Pregunté a Jorge. Sí, dijo él. Entonces porque no nos tomamos un trago mientras ellas juegan solas. Y ¿por qué no? Respondió él. Yo me aparté de Sandra. Entonces, Jorge dijo a su mujer, Sandra, sabes qué, quisiera verte saboreando el sexo de Laura. Sabe muy rico.
Ella, entonces, complaciendo a su marido, se escurrió hasta que su cara estuvo a la altura del sexo de mi mujer. Y una vez allí su lengua empezó a juguetear con el clítoris de Laura, quien al parecer disfrutaba aquello y estaba a gusto. Pero, dije yo, tu mujer no está siendo atendida. Sandra, dijo él, deja que Laura te pruebe. Tú también sabes rico. Así que Sandra se acomodó para que mi esposa también tuviera acceso a su sexo, de manera que, ya acomodadas, los dos hombres disfrutamos de un excitante sesenta y nueve entre ellas. Bueno, dije, ¿eso querías ver? Sí, respondió Jorge. Eso no se ve todos los días. Y así, en vivo y en directo.
Sandra, deja que Laura vaya arriba, ordenó Jorge. Ambas se movieron para acomodarse de nuevo. ¡Ay, no se me coloque así! expresó Jorge mirando cómo se acomodaba mi mujer. ¡Qué excitante y provocadora se ve tu mujer en esa posición! ¿Me dejas penetrarla? ¡Pero, cómete alguito! Respondí. Al fin y al cabo, ya entrados en gastos, ni modo. ¡Dale, pues! Y, diciendo y haciendo, aquel se acomodó para penetrar a mi mujer desde atrás. Ella, al sentirse, penetrada, emitió un gemido de placer. Y así, ...
... dándole duro, llegó el momento en que aquel se retiró, esparciendo todo su semen en la espalda de mi mujer, que gimió y gimió con sus embestidas.
Ella, como me dijo después, con sus piernas temblorosas, también se levantó para descansar un rato, retirándose con la excusa de ir al baño. Sandra, entonces, quedó allí, con sus piernas abiertas, así que yo me acerqué. ¿Puedo? Le pregunté. Me debes una. ¡Ven! Así que yo me coloqué encima de ella y la penetré en posición de misionero. Se vieron espectaculares, le comenté mientras empezaba a bombear dentro de su sexo. ¡Qué imágenes tan excitantes se ven cuando dos hembras hacen el amor! Y se ve que a tí te gusta. No lo había hecho antes, respondió, pero me gustó. Laura me lo facilitó. Y seguí allí, dándole y dándole hasta que me vine. Al parecer ella lo disfrutó. Nos levantamos y nos fuimos a hacerle compañía a mi mujer y su marido, que, instalados en unas sillas, nos observaban.
Bueno, dije yo, al empezar la noche esto no figuraba en el programa. Y créanos que para nosotros tampoco, dijo Sandra. Las cosas se fueron dando. Así es mejor ¿no? Continué. Sí, respondió su marido, sin planear tanto las cosas siempre salen mejor. ¿Tú que dices, Laura? Sí, a veces es mejor no cargar expectativas. Nosotros vinimos aquí para pasar la noche de San Silvestre entretenidos, pero nunca pensamos que esto se pudiera dar, y menos en estas fechas. Pero no fue así. ¿Y en qué momento pensaste que esto se podría dar? Le preguntó Jorge a mi mujer. Riendo, ...