Volviendo a las andadas
Fecha: 02/11/2023,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: 3x0rc1st, Fuente: CuentoRelatos
Antes de comenzar la pandemia me registre en una app de citas, las mujeres que he conocido en ella son pocas, pero las experiencias únicas.
Esta es la historia de mi encuentro con Olga, una madura de 50 años, recientemente divorciada y con ansias de coger. La historia y lo que puedo contar de Olga es breve, estuvo mucho tiempo casada con una persona religiosa, la mentalidad mediocre de su ex esposo los llevo a alejarse con el tiempo y finalmente a separarse de una manera bastante desagradable después de una infidelidad, por lo que llevaba poco mas de dos años sin coger y solo masturbándose para sobre llevar la situación.
Después de mucho platicar por fin pudimos ponernos de acuerdo y quedamos de vernos el jueves de la semana pasada en un restaurante cerca del aeropuerto de la ciudad.
Nos quedamos de ver temprano para irnos a pecar, me preguntó que si yo quería algo especial o que me gustaba y le dije que me encanta la lencería, los ligueros principalmente y si no era mucho pedir que se llevará una tanga muy muy pequeña que apenas le quedará y se le perdiera entre las nalgas y los labios y que fuera completamente depilada.
Durante todo el tiempo que platicamos salió varias veces el tema del sexo anal y me dijo que le gustaba pero que era muy estrecha y había tenido problemas por lo mismo, sobre todo porque cuando probaba le llegaba a doler, así que le dije que le iba a regalar un juego de plugs, el cual compre desde hace tiempo anticipandome a la ...
... oportunidad.
Entonces cuando nos estábamos poniendo de acuerdo le pregunté que que prefería, si se los mandaba o se los llevaba el día que nos viéramos y escogió la segunda opción, me dijo "quiero que me enseñes a usarlos mientras estamos en el hotel".
Llegue al restaurante a las 10 de la mañana y después de unos minutos llegó ella, la cuestion es que siempre fue un poco insegura por su edad y me dijo varias veces que si me quería echar para atrás ella comprendía, así que en cuanto llegó le di un beso en la boca, algo sencillo y rápido, pero que la hiciera sentir segura, de ahí nos subimos a su carro y nos fuimos luego al hotel, escogí ese restaurante porque a la vuelta de la calle hay un motel bastante discreto.
Ya en el cuarto del motel fue que pude verla bien, traía un vestido negro ligero, medias de malla y tacones, se veía bastante bien aunque como siempre estaba un poco insegura, así que me acerque a ella y la volví a besar, está vez lento, con calma mordiendo ligeramente sus labios, mientras con mis manos la jale hacia mi y comencé a apretar sus nalgas con fuerza, después de unos cuantos besos mis manos fueron subiendo a sus pechos, traía brasier, así que lo desabroché y ella se lo termino de quitar, el escote del vestido me ayudó a liberar fácilmente sus senos y comencé a lamer sus pezones mientras mis manos recorrían de nuevo sus nalgas y subían su vestido para disfrutarlas directamente, con los dedos descubrí que traía una tanga que no cubría nada, justo como se la pedí y ...