1. El bautizo campestre: Días 2 y 3


    Fecha: 10/11/2023, Categorías: Sexo en Grupo Autor: vule69, Fuente: CuentoRelatos

    ... es toda suya, trátenla bien, pero denle duro y por todos sus agujeros. Yo, voy y vuelvo.
    
    Seguí mi ruta hasta el cooler de las cervezas. Saqué una y volví sobre mis pasos para tomar asiento donde antes estuvieron los chicos. Andrea, en cuatro patas, se comía una tranca por el coño y otra por la boca a la vez. Eso me volvió a calentar. Di vuelta la vista y con un gesto de la mano, llamé a Rosa.
    
    Antes que Rosa se encaminara, Juan tomó su brazo y, acercándose algo le dijo al oído, recibiendo como respuesta un gesto de la cabeza como aceptación. Acto seguido se quitó el traje de baño y desnuda llegó hasta mí, agachándose entre mis piernas.
    
    Rosa: Juan quiere ver cómo me follas para hacerlo igual después él. Quieres follarme denue’o???
    
    Yo: por supuesto que sí, rosita… eres una tremenda hembra. Venga. Chúpamela. Eso, así.
    
    Mientras Rosa mamaba verga como posesa, Andrea, encima de Pedro, recibía su corneta en el coño al mismo tiempo que Segundo se la clavaba con determinación en su ya dilatado culo. Su cabeza se balanceaba como si fuera una muñeca de trapo al ritmo de las dos vergas que tenía incrustadas.
    
    De pronto, tomé a Rosa y le indiqué que se sentara en mi corneta dándome la espalda y lo hizo. Comenzó a mover sus caderas. Entonces, busqué con la mirada a Juan. Cuando las cruzamos, con un gesto de mi cabeza lo invité a acercase.
    
    Yo: Rosita, querida, chúpaselo a tu esposo mientras sigues saltando sobre mi verga, por servicio.
    
    Rosa: venga pa ca pue… ya lo oyó… venga…
    
    El resto de la tarde comimos, tomamos y follamos hasta cerca del ocaso. La noche era joven cuando nos dejaban en la casa. La pieza estaba sola. Sobre la cama estaba una nota que decía que nos esperaban en las competencias de esa noche.
    
    Nos miramos y sonreímos. Fuimos al baño, nos duchamos y acostamos, rendidos. El tercer día terminaba para nosotros, sin embargo, aún quedaban dos y uno de ellos era la fiesta final.
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