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La chica del centro comercial
Fecha: 13/11/2023, Categorías: Erotismo y Amor Autor: SebastianYLN, Fuente: CuentoRelatos
... parte expuesta de mi camisa y a susurrarme datos de su producto de una manera casi erótica. Comenzó a muy disimuladamente frotar su rodilla contra mi entrepierna. Esto sí hizo que comenzará a tener una erección. Ella maliciosamente me preguntó que si todavía no quería comprarle sus productos. Yo me quedé pensando y ella viendo que ya me tenía bajo su control me miró aún más cerca, tanto que esta vez sí pensaba que me iba a besar. Ahí me susurró que había notado que su “producto” me había encantado. Yo que ya sentía que no podía controlarme y rodeado de tanta gente opté por ceder y decirle que me llevaría varias cosas. Ella se sonrió, pero no sé retiró de su posición inmediatamente, lo hizo luego de decirme que había sido muy divertido el venderme su producto y que había sido su cliente favorito. Le pedí que me permitiera unos minutos en la silla antes de ponerme de pie. No podía hacerlo inmediatamente pues aún tenía mi erección. Ella me dijo que me podía quedar todo el tiempo que quisiera a lo que ella me empacaba lo que había comprado. Una vez recompuesto le di mi tarjeta de crédito, le di la mano y me despedí. Al final ella me detuvo para decirme que tenía unos ojos muy bonitos y expresivos. Yo aun abrumado me sonreí y seguí mi marcha. Casi al instante recibí una llamada de mis compañeros de trabajo, diciéndome qué pasarían por mí en varios minutos. No pude llegar al restaurante que me habían recomendado así que tuve que comprar una hamburguesa en un restaurante de comida ...
... rápida americana. No podía quitarme de la mente a esa mujer a la que ni siquiera pedí su nombre. En el camino supe que se llamaba Yolanda porque estaba impreso en el recibo de compras que también revelaba que había comprado 150.00 euros en productos para la cara. En ese momento esto no me causó efecto pues solo pensaba en la voz, caricias y cuerpo de Yolanda. Llegué a mí a mi habitación y antes de comer decidí darme una ducha. No pasó mucho tiempo en la ducha cuando comencé a pensar en Yolanda nuevamente lo cual me llevó a agarrarme en miembro que ya estaba erecto. Todas las cosas morbosas que me pasaron por la mente hicieron que disfrutara mucho la ducha y que llegara a una rica venida. Una vez pasada la excitación, llegó la razón a mí y me di cuenta de que esta chica usó todas sus técnicas seductoras para lograr una excelente comisión a cuenta mía. Realmente me sentí usado y algo enojado pues no solía caer en este tipo de cosas, además de que no tenía planes en adquirir tanta mercancía para cuidado de manos y cara. Normalmente soy un hombre que tengo mucho control sobre mis actos y el hecho que una desconocida hubiera tenido control sobre mí en tan poco tiempo me tenía frustrado. Pasaron unos días y aún me molestaba mucho el haber caído en la compra más innecesaria de mi vida. Decidí volver al centro comercial y devolver lo que había comprado. Una vez allí caminé directo al puesto donde me atendió Yolanda, pero ella no estaba trabajando. En su lugar había una chica ...