Los celos (Parte I)
Fecha: 22/11/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: bajolassabanas, Fuente: CuentoRelatos
... sacaba la cabeza de detrás del periódico.
Ese momento hizo que un escalofrío recorriera mi cuerpo, Lola mirándome con sus ojos llenos de ternura, su ligero pijama de verano dejaba ver su cuerpo casi desnudo, le sonreí asintiendo con la cabeza, se agachó y nuestras bocas se fundieron, necesitaba beber de sus labios eran como un manantial en mitad del desierto, me levanté y la cogí en brazos y la lleve a la cama, es verdad lo que dicen que el mejor polvo es el de una reconciliación, la tumbé y durante unos segundos me quedé de pie mirando su cuerpo, redescubriendo, sus manos no tardaron en despojarse de su camiseta de las cuales salieron sus dos grandes pechos; ¡Dios!, que visión me estaba regalando.
Comencé a besar sus piernas recorriendo con mi lengua toda su largura, una vez en la encrucijada sus piernas se abrieron como flor en primavera, podía oler su sexo, sentía su llamada esperando mis labios, deslicé dos dedos entre el costado encontrando la humedad de su sexo, sus manos acariciaban mi pelo, jugando a hacer remolinos, volví a besar cada centímetro de sus piernas mientras mis dedos jugaban con la humedad de sus labios vaginales, podía sentir la agitada respiración de Lola, tenía los ojos cerrados a la vez que sus manos jugaban con sus pezones, su fino pantalón descendió a través de sus piernas hasta sacárselo por sus pies, no pude aguantar la visión de su vagina, el fino vello intentaba ocultar su clítoris ya hinchado, decidí que era hora de beber de esa ...
... fuente, mi lengua comenzó a recorrer primero los labios mayores sin dejar de morder aquel botón, las piernas de Lola luchaban contra la lengua invasora, sus gemidos ya no eran disimulables, sentía aquella humedad llenando mi lengua, fui subiendo, su ombligo, sus dos pezones su boca, Lola probó sus propios fluidos.
-Fóllame ya...por favor. -Susurró a mi oído.
La humedad de su vagina hizo que entrará en ella sin ningún problema, fue puro amor, solo buscaba llenarla de mi, que recordara que yo era el único que podía amarla.
Cruzó sus piernas sobre mi espalda haciendo que me fuera imposible salir de ella, no podía dejar de besarla sintiendo como nuestras respiraciones formaban un dúo, sus uñas arañaban mi espalda convirtiendo el dolor en un placer extremo, me vine llenándola por completo, la lágrimas recorrieron su rostro.
-No lo vuelvas a hacer, jamás vuelvas a repetirlo, te amo, ¿entiendes? TE AMO.- Sus palabras salían entrecortadas.
- Te lo prometo.- Fue lo único que pude decir, tenía un nudo en mi garganta que me estaba ahogando, no me la merecía, no me merecía a aquella mujer.
Pasamos un mes maravilloso, solo hablábamos del crucero, de las excursiones que haríamos y de las que no, ella quería visitar Sicilia, siempre le gustó Italia, a mí la verdad es que no me importaba siempre y cuando estuviera con ella, compramos ropa para salir a cenar y bañadores nuevos a pesar de tener bañadores en abundancia; Es como un comienzo dijo Lola.
El crucero era por el ...