1. Sexo en vivo


    Fecha: 23/11/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Fd, Fuente: CuentoRelatos

    ... doquier.
    
    Algunos parroquianos se fueron asustados de la zona, pero mi señora me ordenó no perder detalle.
    
    —Disfruta el show mira cómo él puede gozar de una hembra mientras que tú solo sueñas con eso.
    
    Casi creo que si ella lo hubiera planeado no le habría salido tan bien.
    
    La chica que iba de falda abría y cerraba sus piernas a causa de la excitación sin ningún pudor y dejándome ver cada vez que las abria su sexo totalmente depilado y expuesto, o le mostraba su escote y él metía mano por debajo de su blusa como si nadie los mirara.
    
    Mi cuerpo reaccionó ante los estímulos visuales y la mano que mi señora tenía en mi muslo cerca de mi polla, enseguida note como el metal limitaba mi erección causando un dolor placentero en mis ya llenos testículos.
    
    Las caricias y besos fueron insuficientes luego de unos minutos por lo que la chica se sentó encima de él, acomodó su falda tratando de ocultar lo que ahí pasaba. Rítmicamente subía y bajaba por la polla del chico mientras ella se aferraba al cuello de él, dos minutos después él se aferró a la cintura de su amada y echó la cabeza atrás, luego la calma los alcanzó y se quedaron quietos en un abrazo brutal mientras la gente que estaba en el templo comenzaba a salir a la calle justo a un lado de ellos.
    
    El helado ya era historia y tanto mi señora como yo queríamos ir a casa y dar rienda suelta a nuestras perversiones así que ante una orden con su mirada me puse de pie y le ofrecí la mano para ayudarla a ...
    ... levantarse.
    
    Mi señora también estaba excitada con el show que habíamos presenciado. Algo rápido, improvisado y crudo pero al fin y al cabo sin querer fuimos testigos de una función de sexo en vivo.
    
    Así que caminamos a paso rápido, lo más rápido que el candado me permitía mover los pies sin causar un dolor por la erección continua y los testículos apretados. Mi señora se divertía tratando de llevarme a prisa y la forma en que yo tenía que caminar cuando mis bolas quedaban muy justas al metal obligándome a dar pasos cortos como si estuviera recién parido.
    
    No era ni el día ni el momento de hablarle a Braulio el bull con el cual por lo regular mi esposa y señora se quita las ganas.
    
    Él los domingos simplemente no está disponible, por eso el domingo es mi día favorito de la semana ella es solo para mí, así que tenía muchas posibilidades de que si quería Laura jugar me dejara tocarla, aunque también había la posibilidad de que ella sola se diera placer y me dejara solo ver como ella se desahoga dejándome de nuevo con las ganas de deslechar.
    
    Apenas entramos en la casa me ordenó desnudarme así que en un dos por tres quedé ante ella solo con la jaula puesta.
    
    Me mostró la llave que lleva en una pulsera y con una sonrisa sádica me dijo:
    
    —Apuesto el resto de los días que te quedan en castidad a que deseas que te quite esa jaula en este instante.
    
    Pues claro que lo deseaba, aunque ya era mucho el tiempo que yo no podía penetrarla si me dejaba desahogarme una o dos veces por semana. ...
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