1. Travesura a mi amante


    Fecha: 26/11/2023, Categorías: Infidelidad Autor: Mar1803, Fuente: CuentoRelatos

    ... ojos de becerro a medio morir, como dos adolescentes enamorados. En su auto me llevó muy cerca de mi casa, aunque él insistía en dejarme frente a la puerta de la privada ya que me veía muy cansada. Pero lo convencí de no hacerlo pues nos podría ver algún vecino.
    
    Llegué a la casa, llevé el vaso a mi recámara y lo coloqué en el peinador, junto con los frascos y botes de afeites para disimularlo. A la media hora, me dispuse a escribir lo que había pasado y me sentí mareada (era el sismo y ya conté esa parte). Le dije a mi hija que fuera a la cocina económica y comprara lo que viera rico, porque no pensaba yo hacer de comer.
    
    Una hora después, mientras veía las noticias por Internet, llegó Ramón, mi marido, quien me dijo que suspendieron las actividades pues uno de los muros que estaban levantando parecía que se caía con el sismo. Nos sentamos a ver la televisión y nos acariciamos calentándonos.
    
    –Veo que te acabas de bañar, vieja cochina, ya hueles a dama. Desde el viernes que no lo hacías.
    
    –¿Qué puede haber mejor que estar cogiendo? –le pregunté dándole apachurrones en la verga que le creció más con las caricias, mientras lo besaba amorosamente.
    
    –¿Qué tal estuvo tu café? –me preguntó en alusión al esperma que le dije que me tomaría.
    
    –¡Oh, se me olvidó! Era para después de bañarme… –exclamé poniendo cara de sorprendida y haciendo ademanes de haber cometido un olvido–, pero ahorita me lo trago.
    
    Lo tomé de la mano y lo llevé a la recámara. Cerré la puerta y lo ...
    ... comencé a desvestir. “Encuérate mientras me lavo las manos y la cara”, me dijo metiéndose en pelotas al baño. Aproveché para quitarle la liga al condón y colocarlo ciñéndolo a la boca del vaso, tal como él lo había visto en la mañana.
    
    Al salir del baño, se puso de pie al lado de la cama y me hinqué para chuparle el falo. El presemen comenzó a brotar con las primeras lengüetadas y jalones del tronco que le daba con una mano y con la otra acariciaba sus huevos.
    
    –Acuéstate, que quiero usar el condón otra vez –le ordené y tomé el vaso. Hice lo mismo que con Bernabé, a horcajadas me ensarté en su verga. Me tomé el semen, pero dejé una buena cantidad en la boca para darle un beso.
    
    –¡Qué esposa más puta tengo! –dijo, pero, en lugar de negarse abrió la boca para saborear la mía llena de leche que él creía era suya. ¡Fue un beso riquísimo! pues con su lengua recorrió mis encías–. ¡Qué sabroso beso!, parece que ya reposado sabe mejor que antes –dijo y metió la lengua al vaso donde estaba el condón. ¡Yo estaba asombrada con esa actitud! Después me sacó la verga de la panocha y la metió al vaso para colocarse él el condón–. Ahora sí, putita, cabálgame –dijo al acostarse, poniendo los brazos en cruz.
    
    Nos vinimos y me quedé sobre él casi desmayada. Dormimos más de una hora. Al despertar, Ramón tomó el vaso y metió la verga en él para quitarse el condón, dejándolo como lo había tomado.
    
    –Al rato lo volveremos a usar. Después de comer, te lo meteré por el culo –me advirtió al ...