1. Intimidada, denigrada y prostituida


    Fecha: 30/11/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Mi nombre es Sophia, soy de un país del Caribe, casada de hace 6 años, mido 1,55m, y soy delgada, morocha de un cuerpo normal, pero atractivo y bien formado, (así, comenta mi esposo). Fue real lo que me sucedió, ya hace un tiempo, y es como una confesión pública, que necesitaba hacerlo como para liberar mi conciencia, dado que a mi esposo y allegados no me es posible comentárselo.
    
    Siempre tuve lo que quería, mis padres fueron los primeros y ahora mi esposo, no he conocido necesidades,
    
    El hecho de permanecer sola, en determinadas ocasiones, como motivo de los viajes que cada tanto efectúa mi esposo Raul, por razones laborales, el ocio me llevó a meterme en Internet, que por curiosidad ingrese en los portales de zoofilia. Todo esto porque en una oportunidad, una amiga intima, me contó, haber tenido una relación con su pequeño perro, que tenía en su casa, cuando aún era una adolescente. Al principio me pareció algo aberrante y obsceno al contarme su experiencia, pero poco a poco se me metió en la cabeza para convertirse en una obsesión con la que no dejé de fantasear un buen tiempo..
    
    Donde en mi mente se fue acrecentando esa loca idea de experimentar una relación zoo, que por temor y otras razones nunca llegaba a concretaba. En muchas oportunidades pensaba en realizarlo, aprovechando los viajes que mi esposo hacia por trabajo, para practicarlo con el perro que tenemos en casa, pero no tenía la fortaleza suficiente, ni la experiencia, sumado a que he sido criada con ...
    ... mucho puritanismo y tabúes.
    
    Sin pensarlo demasiado después de leer un relato de zoofilia, decidí escribir a la autora, quien amablemente me contestó, aceleré la cosa, aprovechando que mi esposo salía de viaje en unos días .Después de un rápido cambio de mail, estaba decidida a practicarlo, teniéndola al tanto de los acontecimientos que se iban produciendo. Todo estaba preparado para un 12 de abril, faltaban unos días, y les aseguro que mi ansiedad era tal, que hasta amanecía húmeda, como consecuencias de mis fantasías y sueños. Llegó el día tan anhelado, estaba muy nerviosa, era mi primera vez en tener este tipo de relación, en el que se me mezclaban una serie de pensamientos, como que lo que hacía, era algo pecaminoso y obsceno, pero el deseo de romper con esa mochila de perjuicios que cargamos durante el transcurso de nuestra existencia.
    
    Esa noche llevé a Coto a la habitación, no sé porque la relacioné con mi noche de bodas. Es un pastor alemán, que mis suegros regalaron a mi esposo, por no poder tenerlos en el departamento. De acuerdo a las indicaciones recibidas, opté por untarme con miel, ya que a Coto le encanta. Desnuda hasta la cintura, abrí tímidamente mis piernas, y no necesité esperar demasiado, su golosa y vigorosa lengua, comenzó a saciarse con el néctar, mientras a mi me producía una serie de convulsiones difíciles de describir, optando por quitarme mis bragas, sintiéndome más liberada.
    
    Me revolcaba sin dejar de exhalar una serie de gemidos, arqueando mi ...
«1234...»