1. Intimidada, denigrada y prostituida


    Fecha: 30/11/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... cuerpo para sentir más su voraz contacto, hasta que fui hasta la cocina y traje una jeringa, inyectando la miel en mi rajita. Esta vez fue alucinante la lengua parecía introducirse cada vez más, en busca del almíbar, para producir una serie de gemidos cada vez, que su aspereza lengua raspaba mi rígido clítoris. Con las manos crispadas, apretaba con fuerza los bordes del colchón, mientras una salva de orgasmos comenzó a invadirme.
    
    A partir de esa noche interpreté ciertos relatos, pero fundamentalmente uno, titulado "Adicta y pervertida", se estaba convirtiendo en una droga, durante todo el día mis pensamientos no me abandonaban, pensando en volver a tener relaciones con mi perro. Durante dos noches, repetí el mismo sistema, pero la tercera vez, decidí cambiar de posición, me desnude y me tiré sobre el piso, abrí mis piernas, dejando mis tesoros a su entera disposición, comenzándome a lamer desde mi culo hasta mi clítoris, era espectacular, me corrí como tres veces como una perra.
    
    Fue electrizante, quedando tan sensible que sentía latir mí clítoris como si tuviese vida propia, las que lo han experimentado se darán cuenta a lo que me refiero. Deseaba que me penetrara pero el tamaño de su verga me intimidaba, realmente me produce mucho temor. Noté que en un par de oportunidades, trató de montarme, y a duras penas lo pude quitar. Continuo lamiéndome hasta que un momento el perro se giró, quedando mi boca muy cerca de su verga que asomaba una gran parte, se me ocurrió que ...
    ... debería compensarlo por lo que me había hecho, aplacando su calentura. Así que sin pensarlo demasiado jalé su miembro hasta lograr ponerlo a full. Ahí me di real cuenta de su tamaño y la bola que mantenía en su nacimiento.
    
    Mayor temor me invadió al pensar que llegase a introducirme semejante instrumento. Lo empecé a masturbar y tocarlo con mis labios, sentí un sabor amargo pero atractivo y seductor (posiblemente por mi estado de excitación), lo besaba con ternura hasta que comencé a introducirlo a través de mis labios. Era alucinante, estaba desquiciada por lo que hacía, sin poder detenerme, creo que más de alguna persona que lo lea, pensara que soy una morbosa degenerada, pero les aseguro que jamás había experimentado tanto placer.
    
    Mis pensamientos, ya no existían, esa verga era mi único objetivo, la chupé, introduciéndola todo lo que mi boca permitía, mi corazón latía aceleradamente, no pensé en el desenlace, aunque sabía que ocurriría. Nunca supuse, que podría estar en esa posición, mamando la prominente y excitante verga de mi perro, Me la metía y sacaba de la boca, la besaba, la chupaba, la aspiraba, la lengüeteaba, la deslizaba por sobre mis labios, la retenía por un largo rato adentro, jugando con ella, sorbiendo los juguitos que ya comenzaba a destilar espesamente, cuando un acaudalado chorro cálido entró en mi boca, que la retiré con un poco de aversión, para emanar una parte sobre mi cuerpo y la alfombra.
    
    La asidua lengua de Coto, comenzó a limpiar mi cuerpo, ...
«1234...»