Mariana, la presidenta de colonos (4.2 - final)
Fecha: 01/12/2023,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Madr77, Fuente: CuentoRelatos
... dolor
Angeles termino de inhalar el Popper y así enculada como estaba, sintió como se le dormía algo muy adentro de sus fosas nasales, para luego sentir como algo en su cerebro empezaba a hacer como su cuerpo empezara a flotar en un gran mar de placer.
Irina no daba más del gozo, no se explicaba como aquella mujer escrupulosa que conoció días atrás había dado ese cambio tan drástico en pocos días, tanto que convenció a su e hija de consumir Popper y pervirtió a su sobrina, a la cual tambien se lo daría, la cosa era que en estos momentos aquella mujer era muy diferente la que llego al bar hace unos días, era hermosa cuando llego, pero ahora se veía esplendorosa, ella cuando la conoció se la había imaginado que la haría suya y le emputecería, que la tendría desnuda y enculada, pero nunca se la imagino que estaría drogándose con ella, y que le entregaría a su hija y su sobrina, a las cuales tambien las induciría a drogarse.
–Jajaja así me gusta mi pequeña zorrita ¡¡¡Ya verás que en un momento te vas a poner culear con más ganas!!!
Irina se puso a follarle su ano con más ganas todavía sabía que era solo cuestión de minutos para que Angie sintiera en su cuerpo los primeros efectos del narcótico, y se pondría a culear como desesperada.
Angeles sentía como su cuerpo estaba como adormecido, el dolor comenzaba a disminuir y en unos instantes concentrándose en todo lo que le estaban haciendo por detrás, una extraña excitación se apodero de toda su perfecta anatomía, ...
... esto la animaron a que ella también se comenzara a mover su culito al ritmo de la penetración de los dedos de Irina.
Deje a mi hija que disfrutara de las caricias de Irina, y me acerque a Vanessa destapando el otro frasco de Popper y le enseñe como inhalarlo, tal y como había aprendido ayer por la tarde con Irina y la puse boca abajo
–Ya que quieres sentir todo lo que ha sentido Angie, también lo harás tú, le dije
Y comencé a ensalivar su ano con mi lengua, poco a poco, penetrando su esfínter con ella. Cuando estuvo bien lubricada, comencé a meterle un dedo.
–Aaay.
–¿Te duele?
–Un poco, pero me gusta. ¡Sigue, sigue! Y mientras mi dedo entraba y salía dilatando su virgen culito, volví a lamer su clítoris. Vanessa no aguantó más, con un gemido profundo se corrió en mi boca.
–Que rico tía, me estoy viniendo mucho, ¡Aaaah!
Vanessa soltaba demasiado líquido, era delicioso, el ritmo de su respiración y su movimiento de pelvis aumentó de súbito, noté cómo ella aguantaba la respiración y cesaba en sus estremecimientos, lo que me animo a buscar el consolador que Irina había usado conmigo, para tomar su virginidad, pero Irina me detuvo.
–No putita, Sergei y Rogelio serán las primeras vergas que reciban en su agujeros, nosotras solo las pondremos a punto. Y me empezó a besar, –Pero no quiere decir que tu no disfrutes de este juguetito, bajando mis leggins, empezó a jugar con en mi vagina con el y moviendo el plug que tetina en mi ano
¡Qué situación! Mi hija y ...