Mi odiosa madrastra - Capítulo 1
Fecha: 06/12/2023,
Categorías:
Hetero
Autor: dickson33, Fuente: RelatosEróticos
¿Qué harían si se vieran obligados a convivir con una persona a la que detestan? En mi caso, hubo tres cosas que determinaron mi retorcido destino: En primer lugar, la prematura muerte de papá; en segundo lugar, la maldita pandemia ya conocida por todos; y finalmente, el rompimiento con mi novia Érica.
Papá había muerto a inicios del dos mil veinte, con apenas cuarenta y tres años. Le había agarrado un ataque al corazón mientras mantenía sexo salvaje con su pareja, Nadia. Desde que supe que la cosa con ella se ponía seria, tuve la certeza de que esa mujer iba a traerle puras desdichas, aunque jamás imaginé que lo iba a orillar a la muerte mediante un polvo.
A papá le había agarrado lo que acá en Argentina llamamos
el viejazo
. Una vez que pasó los cuarenta, se obsesionó con las chicas más jóvenes, pasando de relación en relación durante un par de años, pretendiendo con eso emular una juventud que ya no tenía. La verdad era que me daba un poco de vergüenza verlo detrás de las polleras de chicas de mi edad, pero si hubiera sabido que Nadia lo iba a convertir en un estúpido, hubiera preferido mil veces que siguiera alimentando su promiscuidad con adolescentes de dieciocho o diecinueve años antes que con ella. Nadia era más grande que las amantes promedio de papá, pero aun así era muy joven. El hecho de que me llevara menos años de los que papá le llevaba a ella, me daba mucho en qué pensar.
Por otra parte, a los pocos meses de la muerte del viejo, comenzaron las ...
... restricciones por la pandemia. Hasta el momento, yo la pasaba casi todo el día en casa de Érica. Ella fue un pilar importante en el que sostenerme ahora que me había quedado huérfano —mi madre había muerto cuando tenía ocho años—. Pero una vez que ya me estaba estabilizando emocionalmente, decidió terminar con lo nuestro.
— Estás obsesionado con ella —me dijo una mañana en la que amanecimos en su cuarto.
— ¿Qué? —pregunté, desconcertado—. ¿Con quién?
— ¿Con quién va a ser? Con tu madrastra —aclaró Érica.
— ¡Estás loca! Si estuviera obsesionado con ella, estaría en el departamento, que al fin y al cabo es mío. Pero prefiero pasar el menor tiempo posible con esa víbora —me defendí.
Era cierto, tenía una enorme propiedad de tres ambientes en pleno Ramos Mejía, y sin embargo prefería pasar mis días ahí, con Érica, quien vivía con sus padres. Esperaba el momento en el que Nadia por fin se dignara a irse a otra parte. Ya se lo había dicho varias veces, pero ella siempre encontraba una excusa para postergar su mudanza.
— Pero es eso exactamente a lo que me refiero ¿Por qué no querés pasar tiempo con tu madrastra? ¿Te da miedo estar a solas con ella? —retrucó Érica.
Mi novia era una chica de diecinueve años, muy linda, delgada, de ojos azules, con un rostro de facciones algo aniñadas, y a la vez atractivo. Pero por algún motivo era extremadamente insegura, y Nadia siempre la intimidó.
— No digas estupideces, ¡Si era la mujer de papá! —dije—. Además, se murió ...