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El templo del morbo
Fecha: 09/12/2023, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Hansberville, Fuente: CuentoRelatos
... y otro comenzó a masajear los miembros erectos de ambos. Lentamente fue tirando de la piel hacia atrás consiguiendo descapullar las dos pollas: -Uuff vaya calentón que tengo. -Dijo Ana antes de arrodillarse. Con las dos pollas a la altura de su cara y sin dejar de agarrarlas, se introdujo primero la de Hans, gorda, dura, con las venas marcadas y un capullo muy rojo en forma de bola. Después se dirigió a la otra. La de Miguel, algo más estrecha, más estándar. Lo miró a los ojos, retiró la piel dejando el glande al descubierto antes de introducírsela lentamente en la boca: -Joder que boca tiene -Comentó Miguel. Ana comenzó a mamar la polla de uno de los amigos de Hans ante la atenta mirada de los otros dos, Tony y Kiko. Su coño ardía y se inundaba con gran cantidad de flujo caliente. Sentía su clítoris palpitar y la situación la llevaba a una excitación desconocida. Era la primera vez que se encontraba a punto de mantener sexo con cuatro tíos. Si lo había fantaseado alguna vez, pero nunca lo había hecho, ni siquiera comentado con nadie. Ella no dejaba de ser una niña pija de niña bien pero con una mente perversa para el sexo. Durante un rato estuvo alternando la mamada entre la polla de Miguel y Hans hasta que este se colocó ante ella: -Traga Ana, traga. La médica se centró en la polla de su amigo. Le agarró el tronco y comenzó a lamer desde sus huevos hasta el glande para después introducírsela entera en la boca. El hombre sentía como la lengua de Ana ...
... rodeaba su polla. Se la metía hasta la campanilla para sacarla y volver a meterla. El tipo le agarró la cabeza y comenzó a follarle la boca. La cabeza de la mujer iba y venía a lo largo del miembro de Hans. Mientras hacía esto utilizaba una mano para pajearlo y con la otra se acariciaba su encharcado coño. Le estaba dando una magnífica mamada a un maduro ante la mirada de otros tres. El morbo era demasiado. Sintió que Hans tensaba sus piernas en señal de que llegaba al orgasmo. Ella se agarró al culo de él que no le soltaba la cabeza: -Te vas a tragar mi leche, putita. La mujer no retiró en ningún momento la cabeza y siguió con la mamada, incluso cuando notó como el primer chorro de semen caliente golpeaba su campanilla. El hombre comenzó a gritar al sentir como se corría en la boca de la chica: -Joder, que guarra es. -Dijo Kiko viendo como Ana tragaba buena parte de la corrida de su amigo. El hombre sacó la polla de la boca de la mujer y terminó de eyacular contra la cara de ésta: -¿Te gusta como te la chupo, cabrón? preguntó lasciva ella. -Aahhggg, sí joder. Contestó derrotado él. Ana se puso de pie con restos de semen sobre su mejilla. Kiko le ofreció un chupito de whisky que la chica bebió de un tirón arrastrando el sabor a semen que le había dejado Hans. Miguel, con una tremenda erección y ya sin pantalones, la agarró por la cintura y la llevó hasta el sofá de la pared frente a la barra. De camino le comió la boca sin importarle que minutos antes ...