1. El comienzo de una relación en Shangai con mi hijo


    Fecha: 14/10/2018, Categorías: Incesto Autor: tranque, Fuente: CuentoRelatos

    ... una.
    
    Caminamos sólo una cuadra y casi en la esquina de la angosta calle había un local que aparentaba una farmacia, entramos y Li se acerca a una señora y le dice algo. Era una mujer mayor, no podría decir de qué edad, pero grande. Estaba rodeada de una infinidad de cajones de madera sin ningún tipo de inscripción, pero por el fuerte olor a hierbas, supongo que era una farmacia tradicional china.
    
    La señora sólo se comunicaba con Li, me mira y me indica con un gesto con la mano que la acompañe.
    
    -Yo me quedo afuera (dijo mi hijo)
    
    -Está bien.
    
    Matías comienza a dar unos pasos rumbo a la calle, entonces la señora lo mira y le hace el mismo gesto que a mí, para que lo acompañe, mientras dice algo incomprensible. La miro a Li y le pregunto, para que era y me contesta en su particular inglés, que era para enseñar.
    
    -¿Voy? (Pregunta mi hijo)
    
    -Bueno, acompáñame, será alguna mezcla de hierbas que te quiere enseñar.
    
    La señora mientras tanto toma de tres o cuatro cajones diferentes hierbas y las pone en un papel, luego caminamos unos metros y cruzamos una cortina hecha con trozos unidos de bambú, que separaba el local de un pequeño cuarto, Li se queda en el negocio esperando. Entramos y sabíamos que no podíamos entender nada más de lo que podía decir, éramos espectadores.
    
    En el cuarto había una mesa de madera muy vieja y un mortero de mármol donde pone las hierbas y las comienza a moler con varios golpes. Los gestos que hacía apuntaban a mi hijo, era como que ...
    ... le indicaba como tenía que hacer. Luego toma un líquido espeso de una botella y tira dos o tres chorros adentro del mortero, la mezcla desprendía un olor agradable como a menta. Yo hasta ese momento pensaba que estaba preparando algún tipo de infusión pero no. Cuando termina me pide que me acerque, le hago caso y me arrimo, en ese momento comienza hablar como dando indicaciones, me toma de la cintura y me trata de girar. Yo me resisto y ella habla más rápido y levanta el tono de voz. Tengo que ceder a su pedido y quedo de espalda, fue entonces cuando todo sucedió en un segundo, toma la pollera amarilla de los lados y me la levanta hasta la cintura, quedó sorprendida y desnuda, yo no podía ver a mi hijo pero sabía que estaba mirando.
    
    Con una mano empuja mi espalda y me inclina, siento que toma mi culo con las dos manos y me separa los glúteos con firmeza. Yo ya estaba entregada, ya no pensaba más en lo que estaba pasando. La señora arrima su cara y sopla varias veces sobre mi ano, luego toma el ungüento que había preparado y siento como con un dedo empieza a esparcirlo en mi agrandado agujero. Siento frío y un alivio instantáneo mientras pasa la mano de arriba para abajo. Seguía hablando, mientras abría mis nalgas, parecía que le explicaba a mi hijo como tenía que hacer. Termina y me baja la pollera, me doy vuelta y veo a mi hijo con la cara transpirada y roja de la vergüenza, no me podía ver a los ojos, supongo que a mí me pasaba lo mismo, él acababa de ver mi dilatado ...
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