1. El comienzo de una relación en Shangai con mi hijo


    Fecha: 14/10/2018, Categorías: Incesto Autor: tranque, Fuente: CuentoRelatos

    ... farmacia.
    
    -No, no quiero. Prefiero que me pique, no quiero pasar por eso de nuevo.
    
    -bueno, como quieras pero ya sabes que si quieres te puedo ayudar, la señora me enseño como hacerlo
    
    No le contesté nada a Matías, pero la idea era pedirle que lo haga cuando lleguemos al hotel, no podía esperar el momento de terminar con el trámite de las maletas. Regresamos al hotel después de dos horas con las cuatro maletas, dos en las que llevaba las muestras para Wang, subimos al ascensor y empiezo con mi actuación. Cada uno llevaba una maleta en cada mano, me apoyo en el fondo del ascensor y dejo las maletas en el piso, Matías estaba junto a la puerta y me daba la espalda, aprovecho para levantarme la falda y empezar a rascarme el culo, haciendo notar mi alivio, para que se dé vuelta.
    
    -¡Uffff!, no aguantaba más
    
    Dije esto en vos alta para que escuche y causa el efecto deseado, gira instantáneamente y ve como tengo la mano derecha detrás de mí rascándome el culo. Empieza a reír mientras me mira rascarme, creo que no podía disimular su alegría. Llegamos al séptimo piso y entramos a la habitación.
    
    -Veo que te pica, quieres que llamé a Li.
    
    -No, ya te dije.
    
    -Bueno, entonces te paso el ungüento.
    
    -Pero ya te explique Matías, no quiero que tengas que sentir repugnancia por mí, no quiero que tengas esa imagen mía
    
    Termino de decir eso y me sorprende, toma mi mano derecha, la que usé para rascarme el culo y se la lleva a su boca, mete mis cuatros dedos dentro y los ...
    ... chupa.
    
    -Vez, ya te dije, nunca me puede dar asco
    
    Me vino de golpe una sonrisa en la cara, no podía disimular mi cara de felicidad, fue una verdadera sorpresa su actitud y una llave para continuar con mi juego de seducción.
    
    -jajaja, bueno, me quedó claro, entonces busca la mezcla de cosas que te dio la vieja y prepara el ungüento, dejo todo en tus manos.
    
    Sale apurado al baño con los ingredientes, yo mientras tanto lo espero sentada en la cama, estaba muy excitada, me temblaban las manos. Un rato más tarde vuelve con un recipiente que encontró en el baño y en donde preparó la mezcla. Yo me paro y quedo frente a él.
    
    -¿listo?
    
    Después de ese momento nos dominó el silencio, supongo que los nervios y la excitación no nos dejaban hablar, el murmuro de las otras habitaciones nos inundaba, era como una música de fondo que daba marco a nuestro secreto.
    
    Me saco la falda y quedo desnuda frente a mi hijo, me subo a la cama y me pongo como en cuatro patas sobre esta. Dejo el culo en sus manos y su mirada. La luz que entraba por la ventana iluminaba como en un quirófano la habitación, quedo mirando la pared enfrentaba la ventana y siento que mi hijo se sienta sobre la cama para mira de cerca.
    
    Como hizo la señora, toma con las dos manos mis nalgas y las separa, luego empieza a soplar sobre mi esfínter, el solo aire de su soplido me excitaba. El olor a menta inundaba la habitación, cuando termina con el soplido comienza a pasar el ungüento sobre mi ano, lo acariciaba con ...