1. El gimnasio del placer


    Fecha: 02/01/2024, Categorías: Infidelidad Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos

    ... para levantar el culo son sentadillas, levántate mientras me acuesto y te vas a clavar solita la verga, vamos.
    
    Así lo hice, se recostó y yo me puse en cuclillas encima de su verga, sentía el enorme pedazo de carne en la entrada de mi culo, fui bajando poco a poco y lentamente fue entrando el hongo dentro de mi cuerpo, lo fui haciendo lento para que mi huequito se fuera acostumbrando al grosor de su tremenda cabeza, cada que sentía que mis pliegues se acostumbraban al diámetro, bajaba un poquito más, hasta que sentí sus huevos tocar mis nalgas, fue una sensación de plenitud extrema, estaba empalada hasta lo más profundo, me quedé un momento quieta y empecé a sacarla hasta la cabeza y otra vez bajaba hasta estar completamente llena de carne, un placer indescriptible recorría mi cuerpo en cada embestida, mi cuerpo se estremecía y corrientes de electricidad recorrían mi cuerpo, mis fluidos escurrían, era tanto que parecía que me estuviera orinando, que placer me estaba dando esa rica verga y me encantaba empalarme por mí misma, me dijo:
    
    - Ay putita no sabes que hermoso se ve como mi verga va entrando por tu culito y como se la traga toda.
    
    - ¿En serio?, ¿Te gusta?, pues vamos a ejercitar mi culito un poco más.
    
    Me recliné hacia adelante agarrándome de sus piernas y levante el culo hasta dejar sólo la punta dentro y me dejaba caer poco a poco para que viera como desaparecía su cilindro de carne en mi culo, movía mis caderas en círculo y de arriba a abajo cada vez más ...
    ... rápido, cada metida gemía más fuerte y al mismo tiempo lo hacía gruñir de placer, eso me encantó, ahora yo mandaba, era la encargada de dar placer, cada que apretaba el culo lo hacía gruñir, estaba segura que si me movía y apretaba el culo podía hacerlo acabar a la hora que quisiera, pero dejé que disfrutara un poco más de mi culo, dejaba entrar su verga hasta lo más profundo y luego apretaba el culo cuando la sacaba, me ardía al hacerlo, pero me sentía poderosa al hacerlo gemir de placer.
    
    - Ay, aghhh, así hay, que rico me aprietas la verga, agggh, así, apriétala- gritaba.
    
    Después de un rato decidí que era hora de acabar y lo empecé a cabalgar con frenesí, todo mi cuerpo convulsionaba, la saque hasta dejar solamente la puntita dentro y me deje caer, me la clavé hasta lo más profundo, al tiempo que apretaba el culo con fuerza, de inmediato sentí su verga vibrar y ensancharse y chorros de leche inundar mis entrañas, tuve un orgasmo estremecedor que recorría toda mi columna, por un momento sentí desvanecerme, los espasmos en mi culo apretaban involuntariamente su verga, exprimiéndole hasta la última gota, poco a poco su verga empezó a vibrar con menor intensidad y fue perdiendo su firmeza, cuando la sacó de mi culo estaba totalmente flácida y disminuida, me acurruqué junto a él, sentí que su cuerpo seguía temblando, aquel hombre tan fuerte y musculoso se veía ahora tan débil, tan frágil, me sentí la más puta del mundo, había superado a un macho poderoso y reducido a su mínima ...
«12...5678»