El gimnasio del placer
Fecha: 02/01/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
... expresión, después de unos minutos de descanso, un poco repuesto expresó:
- Eso estuvo de puta madre, nunca en mi vida me habían hecho gozar tanto, me has destrozado, siento que me hace falta el aire, el aliento, me has hecho gritar y gruñir de placer, siento que todo mi cuerpo se estremece y tiembla, es increíble.
No contesté, solamente le di un beso de agradecimiento, estábamos sudados y olorosos a sexo, así que nos incorporamos y fuimos a las regaderas, su verga se veía tan disminuida que se me hizo tierna, se me antojó enjabonarla, pobrecita, seguía muy flácida.
- Ufff, me sacaste toda la leche, hasta me duelen los huevos, que culo tan increíble tienes, nunca me había pasado esto, pero te dejé bien llena de semen, ¿lo sientes?,¿Te gustó?, las paredes del ano absorben los nutrientes, el semen es pura proteína, y las proteínas son esenciales para el crecimiento y fortalecimiento de los músculos, así que mi semen será absorbido por tu cuerpo e irá a parar a tus lindas nalgas y piernas, no lo dejes escapar, aguanta todo lo que puedas mi semen en tu culito, las paredes internas lo absorberán y así una parte de mí formará parte de tu cuerpo.
- OK, apretaré las nalgas para que no se salga y prometo que lo mantendré dentro, pero es difícil, siento la cola muy floja y sin querer me escurre un poco. ¿Estás seguro de que ya no te queda leche? - le dije mientras acariciaba su verga suavemente,
Poco a poco el bulto empezó a crecer y ponerse duro, apretando las nalgas ...
... para no dejar escapar el semen de mi culito me agaché y metí su miembro en mi boca, le mamaba el miembro con fervor, se la lamía, la besaba, le succionaba la cabeza, hasta que estuvo nuevamente completamente dura y gimió.
- Aaah, putita, que rico, agggh, como mamas, ufff, ya me duelen los huevos, pero no importa, todavía debe quedar algo de leche.
- Que bien amor, porque todavía falta mi mascarilla de semen para tener la piel de mi cara suave y radiante.
Seguí mamando subía y bajaba mi cabeza sobre ese imponente miembro mientras masturbaba y le acariciaba los huevos, me sentía tan dominante, pronto empezó a gruñir y temblar, sentí que estaba a punto de estallar y la saqué de mi boca, le seguí masturbando, tenía frente a mí ese imponente nabo, cabezón y brillante, vi cómo se ensanchó y salieron trallazos de semen directo a mi cara, tuve que cerrar los ojos para que no me entrara semen, ya no con la misma intensidad, pero aún en forma abundante, ahora si estaba segura que le vacié los huevos hasta la última gota, después me embadurnó toda la cara de semen caliente y espeso, restregando la cabeza de su verga, gozaba de lo lindo viendo cómo me llenaba toda la cara de su néctar, metió la punta de su verga a mi boca, la mamé golosa, todavía alcancé a exprimirle algunas gotas y abriendo la boca le mostré su rica leche tibia y dulzona en mi lengua y me la tragué.
- Puta madre, me vas a volver loco, eres maravillosa, mi amor.
Me levanté y le di un rico beso, un beso con ...