Ingenieros
Fecha: 02/01/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: Flyer, Fuente: CuentoRelatos
... hacer esto.
- Dale, estoy re-caliente.
- No, hay que tener resuelto estos ejercicios para la clase de mañana, y estamos trabados en este.
Volví al problema un rato y entendí el camino de solución. En el estudio éramos un poco la tortuga y la liebre. Ella tenía persistencia y empeño, y yo raptos de brillantez que empañaba luego con mi falta de compromiso y disciplina.
- Te digo que: si encuentro la solución yo primero, me la chupás, si la encontrás vos yo te la chupo.
- Sabes que no chupo.
- Bueno, te cojo con un rapidito.
- Y no me interesa que me la chupes, hoy no tengo ganas. Pero igual te tomo el desafío, porque no hay forma de que me ganes.
- Trato.
Desarrolle lo que tenía en mente en una hoja, cosa que me llevo algunos minutos y resultó. Se lo mostré y se lo expliqué. Incontrovertible. La solución era correcta. Mas furiosa estaba por haber perdido el desafío que por tener que dejarse. Busque un preservativo en mi cuarto, le levanté la pollera hasta la cintura, le pedí que se sentara en el borde de la mesa y se recostara sobre sus codos. Le sobé la concha por sobre la bombacha. Fría y seca. “Seca de ira”, pensé. Saqué mi verga ya casi dura, me puse el forro, abrí un sobrecito de lubricante de los que venían en las cajitas de preservativos de entonces y lo esparcí sobre mí. Le separe las piernas y acomodé dos sillas para que descansara sus pies. Luego corrí la bombacha, y la deslicé adentro con la facilidad que me permitía el fluido auxiliar. De ...
... un movimiento y hasta que nuestros vellos púbicos se entremezclaron. La escuche suspirar con la penetración, mas no la mire. En mi poca experiencia era la primera vez que cogía en esa posición. Hasta entonces el coito había sido un lance turbulento entre besos y manoseos, a oscuras o en penumbras con la penetración a tientas y bombeos desenfrenados. Pero esta vista anatómica de la penetración a plena luz me resultó hipnótica. Me moví lento y largo, sacándola hasta que solamente el glande quedaba en el calor de su vagina, para luego entrar de nuevo hasta el fondo.
- Que hijo de puta sos Carlos, no puedo entender como carajo te diste cuenta de la solución. Pero si… - y siguió hablando con la vista perdida sobre ecuaciones y principios de física elemental.
Lejos de bajar mi erotismo, esa situación de fornicación básica, genital y desinteresada de su parte me puso mil. En pocas fricciones más, no pude seguir prolongando mi disfrute y con una profunda estocada final, dejé lo que traía en el preservativo. Claudia se acomodó bombacha y pollera, y volvió absorta a los apuntes.
***
El primer semestre de segundo año traía un curso de ensayos de materiales en su currícula. El profesor, más allá de su clase teórica inicial, apeló a un recurso original para llamar la atención sobre la importancia de su materia. En el primer práctico, en el laboratorio, comienza a hablar a la clase y saca de su bolsillo un preservativo mostrándolo en alto.
- Ustedes confían en que esto haga ...