El Caribe mexicano me dio más de lo que esperaba
Fecha: 07/01/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: DAMECANDELA, Fuente: CuentoRelatos
... vacía. Puse sal en mi mano de un salero que había sobre el mostrador, para hacer la experiencia completa. Chupé mi mano mirándolo de reojo, y tomé el primer shot. Después comí mi gajo de lima con tranquilidad. Notaba cómo mi acompañante me miraba la boca y los ojos, y luego de nuevo la boca. Era innegable la tensión que había entre nosotros. Me hacía sentir bien aquel juego de endorfinas.
- Te falta el segundo - me dijo casi inmediatamente después de apoyar la cáscara de la lima sobre una servilleta.
- Ya voy, ansioso.
Repetí el proceso, con determinación pero con cierta lentitud para que él pudiera admirarme. Me gustaba gustarle, y esperaba que él notara que me gustaba.
- Ahora sí, estamos a mano. - le dije.
- ¿Y ahora? ¿Peleamos?
- ¿Tenés ganas?
- Tengo ganas de comerte la boca. ¿Cuenta cómo pelear?
- Cuenta - le dije mientras lo agarraba con mi mano izquierda de la cintura y lo acercaba hacia mí.
Yo estaba apoyada sobre la barra y sentí cómo se aceleraba mi respiración cuando sentí su cuerpo caliente cerca mío. Estábamos los dos en traje de baño. Yo llevaba una bikini naranja que resaltaba mi bronceado, y él un short por encima de las rodillas rayado, azul y blanco.
Lucho pasó una de sus manos despacio por mi cuello y luego entre mi pelo mojado y revuelto, mientras se acercaba a besarme. Sentía el tequila haciendo efecto en mi cuerpo, y la cercanía de su piel me calentaba. Nos besamos lenta pero firmemente al principio, aumentando ...
... progresivamente la intensidad. Nuestras bocas se entendían a la perfección, y sentía que me estaba besando con alguien que conocía desde siempre. Luciano acariciaba mi pelo y mi cuello con una de sus manos, y con la otra bajaba por mi cintura mojada, para luego posarla en la parte superior de mi culo, sobre mi bikini llena de sal. Apretaba sutilmente mi carne voluptuosa y yo sentía una humedad caliente que contrastaba con el ya frío agua de mar de mi traje de baño. Moría de ganas de llevarlo a mi habitación pero también quería seguir disfrutando de ese juego casi adolescente.
- Vayamos a enfriarnos al mar que acá empezó a llegar público - le dije susurrando mientras separaba muy levemente mi boca de sus labios.
Me sonrió y me dio un beso corto antes de volver a la playa. Nos metimos al mar lejos de donde se encontraban nuestros amigos, para no sentirnos expuestos. Nos zambullimos entre las pequeñas olas y nos metimos hasta que el mar nos llegó arriba de la cintura.
Volvimos a besarnos desenfrenadamente aprovechando la lejanía y también que el agua nos tapaba. Sentía su erección contra mi cuerpo y me movía lentamente para frotarla. Él apretaba mis nalgas con fuerza, clavando sus yemas. Yo pasaba mi lengua suavemente por sus labios salados.
- Ay, Cande, Cande. Qué lindo que es Cancún… - me dijo bromeando mientras subía la mano lentamente por mi cadera, mi cintura, hasta llegar a mi pecho.
- Yo me reí y moví mi mano suavemente hasta tocar el bulto que sobresalía de su ...