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Soy la mujer de mi inquilino cuando mi esposo va a trabajar
Fecha: 09/01/2024, Categorías: Infidelidad Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
... con ahínco, parecía que lo estaba disfrutando mucho.. - Así putita, ves que, si puedes, te está encantando mi verga, como se nota que te gusta mamar, levántate, ya te quiero romper ese coñito rico. La chica se levantó y don Fernando la puso en 4, con el trasero bien levantado y escuché decirle. - Mmm, que bonito culo, tan suave y rico, se me antoja, creo que primero me vas a dar el culo nena- abrió las nalgas de la chica y hundió su cara en medio. - mmmm, que rico culo nena, es un manjar, me encanta comerlo, tan estrechito, siente mi lengua. A la chica no pareció disgustarle que le estuvieran mamando el culo, al contrario se retorcía de placer y gemía más fuerte, mi propio culo se empezó a contraer, a palpitar, era inaudito lo que veía, y estaba excitada al máximo, mi esposo jamás me había tocado la cola y era algo extraño para mí, pervertido, sucio, no entendía porque me excitaba, mi coñito estaba tan húmedo, chorreaba, en eso veo que le mete un dedo por el culo a la chica y ella dio un respingo y lanzó un fuerte gemido, no podía creer todo lo que estaba viendo y empecé a sudar, un sudor frio recorría mi frente, mi corazón empezó a palpitar con fuerza y sentía que mi propio esfínter se contraía involuntariamente, una carga de adrenalina recorrió mi cuerpo, en eso estaba cuando oigo que dice: Espera nena, voy por el lubricante para poderte romperte la colita como se debe. Al levantarse gira la vista hacia la ventana y me ve, al sentirme descubierta ...
... corrí lo más rápido que pude a mi recámara. Mi corazón latía con fuerza, la respiración la tenía muy agitada y me di cuenta de que estaba muy mojada, por lo que me tuve que cambiar mis braguitas, el recuerdo de lo que había visto me daba vueltas a la cabeza, difícil de olvidar, me intenté relajar y dormir, algo difícil con el concierto de gemidos y gritos que se escuchaban a la distancia, sin duda don Fernando estaba enculando a esa chica. Desde ese día le empecé a rehuir a don Fernando, me sentía tan avergonzada, tan apenada, en las noches soñaba con frecuencia en lo que había visto, pero en lugar de la chica soñaba que era yo quien le estaba mamando y que estaba a punto de ser enculada. Una semana después estaba llegando en taxi del supermercado con mis bolsas de mandado, cuando aparece don Fernando y me ayuda a cargarlas, amable como siempre, abro la puerta y me ayuda a llevarlas a la cocina, le estaba dando las gracias por su ayuda, cuando me dice: - ¿Y qué le pareció el espectáculo?, ¿le gustó? - Perdone don Fernando no sé a qué se refiere- respondí, nerviosa. - Sabes a que me refiero, nena, al espectáculo que viste la otra noche desde la ventana de mi cuarto. Me quedé paralizada, sin habla, no sabía que responder, mi corazón palpitaba con fuerza. - ¿Porque te quedas callada, acaso te hubiera gustado ser esa chica mamándome la verga y dándome el culo? Por fin reaccioné y le dije: - Que se cree viejo cochino, respéteme yo no soy así, yo no hago ...