1. Eva y el vagabundo


    Fecha: 10/01/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Usuario720, Fuente: CuentoRelatos

    ... -Respondió una joven que hacía lo posible por cubrir su voluptuoso cuerpo, sentía el remordimiento de cómo se había entregado ayer a un tipo viejo y horrible, del que ni siquiera sabía su nombre.
    
    -Jejeje no te hagas la inocente gatita, que la que más gozó fuiste tú, ¿o acaso ya olvidaste como gritabas que te diera más duro?
    
    El viejo, aprovechando la duda de Eva de pronto tomó una de sus manos y la puso sobre aquel enorme miembro que instintivamente apresó, sintiendo su dureza y su calor, sin poder evitarlo empezó a mover su mano al rededor del tronco.
    
    Eva nuevamente estaba perdiendo ya contra aquella dominante verga, pensaba para sí misma que igual ese día se encontraría sola, así que, qué más daba, reflexionaba con la mirada fina en la brillosa verga, mientras se mordisqueaba el labio inferior.
    
    Mirándolo a los ojos le dijo -¡¿Que desea que hagamos?!
    
    La calentura de la rubia se fue al suelo al escuchar que el sucio sujeto contestó.
    
    -¡Quiero tu deliciosa cola!
    
    Ante lo cual Eva muerta de miedo respondió.
    
    -¡Nooo, no por favor cualquier cosa menos eso! Puede cogerme como desee por mi vagina, o si lo quiere se la mamo y puede follarme la boca. Casi no lo he hecho por ahí y su pene es demasiado grande, ¡me va a destrozar mi culito!
    
    Pero el sujeto, como la primera vez que la joven le dio una negativa, violentamente la tomó dejándola boca abajo, al tiempo que se montaba sobre ella, apoyando su descomunal miembro sobre el canal que formaban las perfectas ...
    ... nalgas y comenzó a refregarlo vilmente, Eva intentó levantarse para impedir que mancillaran su cola pero el viejo la tenía bien sujeta.
    
    Mientras, le decía cosas al oído, el asqueroso y vil mendigo disfrutaba de la situación diciéndome.
    
    –¡Desde que vi tu hermoso culito cuando entrabas a buscarme comida, no hago más que pensar en él, no dormí pensando en mi enorme verga adentro de este divino agujerito, y ahora lo tengo aquí totalmente indefenso esperando que lo entierre hasta el fondo!
    
    Semejante declaración nuevamente jugó en contra para la estimulada rubia, aquellos asquerosos comentarios, la tenían en shock, pero no podía evitar, a su pesar notar como con cada palabra su ya no tan estrecha vagina prácticamente se derretía además de que sentía sus sensibles pezones duros cuál roca.
    
    Ella era un mar de nervios solo un par de veces había entregado la cola, a un novio que había tenido, el cual había sido tan bruto que solo le provocó dolor y nada de disfrute.
    
    A pesar de aquello, incapaz de oponerse a ese viejo que cada vez sentía más como su macho, obedeció cuando este de repente la jaló, sacándola de la cama y caminando ambos hacia el balcón, Eva sintió el fresco aire por toda su suculenta anatomía, se sentía expuesta, cualquiera que pasara por el camino podría verlos.
    
    –¡apóyate sobre la baranda y levántame la cola! -ordenó el viejo
    
    Eva se acomodó como le comandaban, quedando casi en ángulo recto, al no tener puestos los tacones, se mantenía de puntillas para ...
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