1. Eva y el vagabundo


    Fecha: 10/01/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Usuario720, Fuente: CuentoRelatos

    ... estar como su viejo quería, con la cola apuntando hacia arriba, completamente indefensa, él con una mano tomó fuertemente del rubio pelo sometiéndola, mientras decía burlándose
    
    -¡Mira como tengo a tu culo, parado y deseando que lo rompa! -Gritaba como loco mientras acariciaba las perfectas y redondas nalgas.
    
    -¡Estoy desesperado por penetrarlo, te voy a bombear peor que por la concha!
    
    Eva cerró los ojos y esperó, sintió con como una mano la tenían bien sujeta del cabello, presionándola contra la madera, mientras que, entre sus piernas nuevamente sentía la gruesa anaconda de carne que era frotada por todo su canal, provocándole suspiros de placer, sentía como la hinchada cabeza separaba sus húmedos labios menores, como queriendo, en contra de las intenciones del viejo alojarse nuevamente en la tierna cuevita.
    
    Durante una eternidad el viejo se dedicó a frotarla, su intención era calentar nuevamente a su hembra, claro le había quedado que prendiéndole el motor esta mujer se convertía en una gatita sumisa, además, buscaba lubricar el pequeño orificio, ya que usando la verga cual brocha, esparcía los fluidos de la joven desde su hendidura vaginal hasta el espacio entre sus nalgas.
    
    Finalmente, con ambas manos sobre aquellas perfectas nalgas, abriéndolas todo lo que pudo, y empezó a dirigir su enorme y asqueroso miembro hacia la ya rendida cola. Empezó a empujar, Eva notaba el calor que expedía el monstruoso miembro en su casi virginal orificio hasta que sintió la ...
    ... cabeza del pene empezar a penetrar en su orificio para entra.
    
    La pobre Eva soltó un grito y con desesperación -¡Noo!, ¡pare! Hijo de puta ¡sáquela que no me entra!, ¡me va a romper la cola!! ¡¡Aahhhyyy!!
    
    A pesar el grito, Eva no se movió de su sensual postura, solo apretando los ojos sentía como ese viejo le seguía metiendo ese enorme miembro sin compasión adentrándose en sus apretadas nalgas centímetro a centímetro.
    
    Como único desahogo Eva seguía con sus reclamos a gritos para tratar de calmar el dolor.
    
    -¡Sácala viejo degenerado, ¡ayy! Me vas a dejar toda rota ¡no podré sentarme en una semana! -reclamaba la ya sudorosa rubia, a sabiendas que el tipo no se detendría.
    
    De hecho, como respuesta el desgraciado viejo, similar a como le había hecho por la concha, retiro la enorme verga hasta el tener sólo alojado el prieto glande dentro de aquellas jóvenes y blancas nalgas, para después empujar violentamente, mandándole a guardar toda la extensión de aquella la barra de carne. Ante lo cual prácticamente hizo que a Eva se le nublara la vista y se embotarán los oídos por la mezcla de dolor, y placer que ya empezaba a sentir.
    
    Dejando todo él grueso miembro dentro hasta la base, el viejo se inclinó sobre su puta, y con la boca cerca de su cuello le dijo burlándose.
    
    -¡La sientes bien mi rubia yegua, ahora sí que te va a quedar el culo bien abierto jejeje!
    
    Acto seguido comenzó un violentamente el mete y saca a un ritmo acelerado, haciéndola gemir fuertemente.
    
    Tras ...
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