1. Café caliente y caramelo


    Fecha: 15/01/2024, Categorías: Hetero Autor: Miss Bates, Fuente: CuentoRelatos

    ... más. "Ellas" y "Ellos" primero y "No pasar" y "Privado" al fondo. Abrí la puerta de "Ellas" y con un solo pie dentro unas manos me cogieron de la cintura, me tiraron hacia atrás hasta dar en seco con un cuerpo y unos labios rozaron mi oreja derecha mientras una voz me susurraba "tengo un sitio más idóneo al que llevarte, preciosa". Mis cachetes notaron su erección y mis flujos se desbordaron en cataratas ante la idea de tal prominencia. Me di la vuelta y cogiéndome la nuca con su mano acercó a mi boca su fresón, que ya había yo mordido antes sin dolor en mi mente, y comenzó a beber de los míos en una actitud super excitada. El asunto prometía.
    
    Guiando mi cuerpo hacia el privado sin parar de comerme la boca y el cuello, me puso de espaldas a la puerta, me subía la falda con una mano y con la otra introducía una llave en la cerradura para abrir la puerta de un golpe. Su desenfreno tocándome siguió hasta llegar a una mesa llena de papeles y utensilios de oficina que arrastró al vacío con su brazo, cogiéndome y soltándome rápidamente sobre la mesa, con mi culo en el borde y la falda ya arrugada en la cintura. Con sus dedos sobre mi pecho me indicó que me tumbara y con la otra mano me quitó hábilmente las braguitas, poniéndoselo yo aún más fácil con movimientos sincronizados totalmente con los suyos.
    
    Tumbada con las piernas cruzadas tras sus cachetes, como en un amago de no dejarlo escapar, me desabroché la blusa con rapidez mientras el lamía y mordisqueaba graciosamente ...
    ... mi cuello a la vez que con sus dedos recorría toda mi vulva. Me bajó el sostén, ni paró en desabrocharlo siquiera, y comenzó a comer mis erectas tetas como un crío ansioso por amamantar, alternando breves lamidos, pequeñas succiones y más mordisquitos graciosos en mis duros pezones, para luego seguir con su lengua por las aureolas y los senos dibujando grandes círculos. Mis gemidos, de volumen algo controlado, se mezclaban con el ruido de su chupeteo, que abandonó para bajar la cintura de mi falda y trazar una línea de saliva con la punta de su lengua hacia mi ombligo y qué rodeó haciendo círculos a la vez que decía "mmmmm el ombligo de Venus", cosa que no entendí y me prometí buscar después su significado.
    
    Mis fluidos corrían hacia la mesa deslizándose por mi culo, mi clítoris estaba bien erecto, estaba preparada y ansiosa por que me penetrara con ese supuesto gran miembro, pero entonces separó mis piernas mientras se agachaba y me dio un lamiscazo desde el culo hasta la pepita que se tradujo en electricidad recorriendo mis vértebras. "Sepárate esos labios, felina", a cuyo imperativo obedecí como una perra. Empezó lamiendo los labios externos e internos lentamente, realizando sutiles succiones que iba intensificando poco a poco. Los calambres ya empezaron a recorrerme la pelvis, la espalda y los brazos, y a medida que él trabajaba el clítoris maestramente e introducía después su lengua en mi vagina, sentí que el primer orgasmo estaba cerca, cosa que no me podía perder. Me ...