Andrei el rumano
Fecha: 16/10/2018,
Categorías:
Gays
Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos
... justo a mi lado estaba una de las enormes columnas que soportan el viaducto. Allí pegado había un monovolumen, no parecía estar abandonado, ni estaba en mal estado, lo que sí me fijé es que los cristales de las ventanillas y parabrisas estaban tapados por cartones.
Después de sacudirme el agua que me había caído hasta llegar allí, saqué el paquete de tabaco del bolsillo, saqué un cigarrillo llevándolo a la boca, busqué el encendedor en el bolsillo encendiendo el cigarro que había sacado. Nada más terminar de encender el cigarro y soltar una bocanada de humo, se abrió la puerta del monovolumen, saliendo un hombre joven del mismo; poco más mayor que yo era aquel joven; me dio las buenas noches, y me dijo si le podía dar fuego. Busqué el mechero en el bolsillo y se lo di en la mano. Se giró hacia el vehículo y echando la mano dentro sacó un paquete de tabaco, cogió un cigarro encendiéndolo con el mechero que le había dado.
Estiró la mano para devolverme el mechero, dándome las gracias.
Me dijo que no podía fumar, porque, aunque tenía tabaco, se había quedado sin fuego, y tal y cómo estaba la noche, no pasaba nadie a quien pedirle fuego. Gracias a que yo me había parado allí, y él al escuchar el ruido de la tormenta, miró hacia fuera y me vio a mi encender el cigarrillo.
Volví a coger el mechero, y le dije que podía quedárselo, ya que yo tenía otro, y no me hacía falta.
Alargó su mano cogiendo el mechero que le daba, dándome las gracias de nuevo.
¿Cómo te ...
... llamas? Me preguntó.
Dani, le contesté.
¿Eres de aquí, Dani?
Sí, le dije.
Es que estás muy moreno, y no me lo parecía. Claro que el que no soy de aquí soy yo, por cierto, que yo te pregunté cómo te llamabas, pero yo no me presenté. Me llamo Andrei y soy rumano, me dijo extendiéndome la mano.
Vaya manera de llover, dijo él. ¿Aquí siempre llueve así, Dani?
Hombre siempre siempre, no, le contesté, pero sí es normal que por estas fechas caigan estos chaparrones.
Claro que solo llevo 5 días, pues llevo 6 meses fuera de casa, pero sí es normal que caigan estos chaparrones.
¿Trabajas fuera? Me pregunto.
Si, ando embarcado en buques congeladores, y solemos echar 6 meses fuera de casa, le contesté.
Pues cómo te dije, yo soy rumano, y he venido a ver si tengo suerte y encuentro algún trabajo. Pero de momento no he tenido suerte, gracias a que el sacerdote de esa iglesia que hay ahí; me dijo señalando a la iglesia; que me está ayudando. Me da unos tiques con los que puedo ir a comer a un sitio que le dicen cocina económica, y además de darme de comer, me puedo duchar, asear y lavar la ropa.
También me ayuda dándome algo para que compre de comer, y algunas cosas que me hacen falta. Dormir lo hago en el vehículo, ya que fui una noche a un refugio que me dijo el cura, pero no me gustó el ambiente que había, así que prefiero dormir en el vehículo.
¡Bufff! Mira cómo llueve ahora, parece un diluvio, decía Andrei.
Si, parece que voy a tener para rato, lloviendo ...