Superando mis traumas
Fecha: 29/01/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... resto del día (desde que salí de la consulta hasta que llegó el juguete), me la pase ansiosa y sumamente excitada, la humedad en mi entrepierna no cesaba, solamente pensar en la mirada del terapeuta sobre mi mientras penetraba a la chica me erizaba la piel.
Por fin, tocaron a mi puerta y corrí a abrir, sabía que era el mensajero, moría de emoción. Recibí el paquete y jamás pude alzar la mirada al mensajero, sentía pena pero también gran morbo de pensar que el sujeto supiera lo que contenía el paquete. Probablemente al sujeto solo lo contrataron para entregar el paquete, pero mi mente volaba.
Abrí el paquete, lo encendí y non tenia carga, mi desesperación era demasiada, lo puse a cargar y trate de distraerme viendo algo en tv, de lo cual no tengo la más remota idea de que se trataba el programa, solo contaba los minutos para poder usar mi juguete nuevo.
Pasó una hora exactamente y salí corriendo a mi recamara, desconecté el aparato, que si era pequeño, quizá menos de 10 cm, lo encendí y era en verdad muy potente y solo era en la #1, fui probando cada una de las velocidades y pensaba que quizá mi compra había sido en vano, quien me garantizaba que esa cosa me haría sentir todo lo que sentí viendo aquel espectáculo sexual.
Me desnude, me recosté en mi cama, antes corrí cortinas y apague las luces, quedé completamente a oscuras, cerré los ojos y con un profundo suspiro comencé a evocar aquel escenario, los cuerpos sudados genitales escurriendo, tetas bamboleándose, ...
... sus manos sobre su culo, su lengua dentro del coño tan perfecto y tan jugoso, su verga llena de venas, grande, turgente, mojada, con la cabeza brillosa por sus jugos, mi cuerpo empezó a reaccionar, mis pechos subían y bajaban por mi respiración, mi coño comenzaba a babear, mis pezones se erguían y así fue como encendí el aparato, en la velocidad más baja, recodé como él jugaba con su dedo medio en el clítoris de ella haciendo pequeños círculos, imité la acción con mi juguete, con una mano sostenía el juguete y con la otra separaba mis labios mayores, coloque la bala justamente sobre mi clítoris y pude sentir la vibración no solo en mi clítoris, sino que sentí una corriente por todo el cuerpo, que delicia, mi coño se mojó mucho más y más, sentía como mi vagina se contraía, palpitaba y mis pezones se ponían duros, decidí aumentar la velocidad hasta el 3, la sensación era entre sublime y sucia, podía escuchar los gruñidos de animal en celo del terapeuta mirándome fijamente. Me descubrí gimiendo y moviendo mis caderas como si me estuvieran cogiendo de verdad, apretaba mi pelvis como queriendo apresar un falo, aumenté hasta el #5 la velocidad y mis movimientos empezaron a hacerse más bruscos, mis gemidos más intensos, ponía tensa mi pelvis apretando mi coño y el culo, arqueaba mi espalda , sudaba, temblaba y arqueaba mi espalda, en mi mente vi al terapeuta acercarse a mi coño y comenzar a lamerlo y ahí, precisa y justamente ahí mi cuerpo se tensó como una tabla, los dedos de mis ...