1. Tras el primer concierto (I)


    Fecha: 01/02/2024, Categorías: Gays Autor: ShatteredGlassW, Fuente: CuentoRelatos

    ... dedicar toda su atención a la música. Las líneas agresivas y en apariencia monótonas le sacudían los huesos. Las vibraciones y el volumen excesivo conseguían retumbar dentro de su cabeza y agitarle por entero mientras la banda desgranaba una a una las canciones de su disco, sin prestar atención a nada, sin apenas interacción entre ellos o el público. Una asocial seña de identidad que poco o nada parecía molestar a los fans. Por unos segundos, sin embargo, la mirada castaña y fría de Sköll se cruzó con la suya, y casi pudo jurar que en el impasible rostro del músico aparecía una leve sonrisa.
    
    Concentrando toda su atención en él se le comió con los ojos. Sobre el escenario era otro. Se embebía tanto en la música que podía ver perfectamente que para él no existía nada fuera de ella. Sus dedos subían y bajaban con ágil velocidad por el mástil del bajo, apresando y soltando las cuerdas de acero mientras les arrancaba nota tras nota, en veloz progresión. Ni siquiera cuando cambiaba el peso del cuerpo perdía el compás ni parecía que su larguísima melena, caída frente a sus ojos por las feroces sacudidas de cabeza, le dificultase la actuación. Tocaba de memoria, deleitándose en cada pulso, cada pequeño movimiento, el conjunto de la música. Derrochaba carisma, y a pesar de ello, No destacaba de los demás, quizá por su estatismo en el escenario, a diferencia de Helblindi, quien se movía incansable de un lado a otro a pesar del desapego hacia los demás músicos.
    
    La música pronto ...
    ... subió de intensidad, acercándose a los últimos compases. Atronadora, brutal, cargada de energía. Las últimas notas se dispersaron y las luces del escenario se apagaron, permitiendo al grupo abandonar el lugar mientras el público les aclamaba y pedía más. No hubo bises. Fieles a su imagen se fueron en completo silencio, igual que habían llegado. El resto de luces se encendió con un chisporroteo, anunciando el final definitivo del concierto de más de dos horas. La manaza de Héctor se posó en su hombro, conduciéndole hasta el pasillo por el que habían venido, ahora más lleno de gente que antes. Técnicos de sonido y de luces se afanaban en salir ahora a desmontar y guardar los equipos
    
    –Deberías llamar a tu hermano, decirle que todo ha ido bien. Conociendo a Albertito estará ya histérico por saber cómo estás. Y yo tengo que decirle a Sköll qué planes tenemos, así que dime qué te apetece hacer.
    
    –¿Ya te lo dije antes no? Me apunto –murmuró con las mejillas encendidas como la grana mientras sacaba el teléfono.
    
    Héctor sonrió con satisfacción y le dejó hablando con su hermano mientras comunicaba al músico la decisión. Álvaro les siguió con la mirada, Sköll enarcó las cejas, parecía ligeramente incrédulo y al percatarse de que el joven los miraba volvió a levantarlas, esta vez en su dirección, como pidiéndole una confirmación directa. Cuando Álvaro asintió la sonrisa de lobo que le dirigió bastó para hacerle perder el hilo de la conversación. Colgó finalmente a su hermano y con ...
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