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Tras el primer concierto (I)
Fecha: 01/02/2024, Categorías: Gays Autor: ShatteredGlassW, Fuente: CuentoRelatos
... derecha se enroscaba un dragón de aspecto extraño. Al percatarse de la dirección de la mirada del joven, Víctor agarró su rubia melena con fuerza y le volvió a palmear la mejilla. Obligándole a mirarle a la cara, ahora completamente desmaquillada, se arrodilló en la cama y movió con fuerza sus caderas, penetrándole la boca una y otra vez, cada vez más rápido. Ligeras arcadas cerraban la garganta de Álvaro quien sin embargo no pidió tregua en ningún momento. La saliva se le escapaba de las comisuras de los labios sin que pudiese hacer nada por evitarlo, descendiendo por su barbilla y su cuello y cayendo a la cama. Con cada empujón el glande del músico llegaba hasta su garganta y su mandíbula se abría casi hasta el límite. Con un gruñido de placer Víctor aferró su cabeza, impidiéndole casi cualquier movimiento, se movió de forma que la nariz del joven chocaba contra su pubis en cada embestida. El rizado vello oscuro del hombre le hacía ligeras cosquillas en la nariz cada vez que le empujaba contra él y cuando le dejaba el pene clavado, disfrutando de toda su profundidad, sacándole cuando empezaba a pensar que se ahogaría. Mientras, Héctor seguía dilatando su ano, introduciendo un dedo tras otro, sacándoles, metiendo todos juntos o abriéndoles y separándoles. Trabajaba de forma metódica, buscando más abrirle y dilatarle que el que disfrutase. Aún así, la sensación en su interior era tan placentera que dudaba que pudiese aguantar mucho más. Su pene palpitaba y soltaba ...
... gotas de líquido preseminal con tanta frecuencia que una considerable mancha oscura se había formado en el cobertor azul de la cama. Procurando mantener la espalda arqueada y las nalgas hacia fuera acabó por encontrar un ritmo donde podía moverse de forma que pudiese tragar y a la vez facilitar que los robustos dedos del hombre encontrasen un mejor camino en su interior, aún así, cuando este empezó a estimularle la próstata, rotando y engarfiando los dedos en su interior, gimió y se retorció, ansiando soltar sus manos y poder tocarse. Su reacción divirtió a ambos hombres, que se echaron a reír sin cesar en sus asaltos. Víctor se movió con más fuerza, casi con rabia, mientras le agarraba por la melena y daba ocasionales bofetadas a sus mejillas, sin hacerle daño realmente, pero sí con fuerza suficiente como para obligarle a dar un respingo y concentrar toda su atención en complacerle, olvidándose de su propio cuerpo. Héctor retiró sus dedos, pero en lugar de penetrarle, como el joven esperaba y ansiaba, introdujo un nuevo juguete en su interior. El tacto suave y más cálido le permitió saber que se trataba de un consolador esta vez, mucho más grueso que los dedos o el plug. Su bien lubricado ano se distendió y le permitió el acceso sin demasiados problemas. Héctor le empujó con fuerza hasta que el tope de silicona del final chocó contra los glúteos del joven. El hombre aferró con fuerza el juguete y comenzó a meterlo y sacarlo del ano del chico, que se esforzaba por no perder ...