El jardín de la vecina (II)
Fecha: 13/02/2024,
Categorías:
Transexuales
Autor: Liver96, Fuente: CuentoRelatos
... no era solo hablar, y su mirada llena de ansiedad fue una invitación en toda regla. Natasha empezó a hacer presión en su retaguardia y poco a poco su rabo fue venciendo a tenue resistencia de su esfínter, el chico jadeó levemente pero Natasha sonrió y siguió empujando e introduciendo su polla más adentro. El líquido preseminal goteaba de su glande y caía en su bajo vientre, por reflejo el joven aflojó aún más su resistencia y encajó el resto de su rabo.
Al sentir el contacto de su pelvis contra las nalgas de Paulie, ella suspiró triunfante y se mantuvo inmóvil por unos segundos para a continuación moverse despacio. Pasando sus brazos alrededor de su cuello, la mujer apenas la sacaba y comenzó a mover su cuerpo al ritmo de la profunda penetración.
Los amantes jadeaban sin cesar, el placer estaba aumentando y se reflejaba en sus rostros; Paulie sentía ese enorme nabo alojándose bien dentro de su ser y Natasha no cesaba de embestir corto y profundo, sus ojos clavados en los suyos y sus frentes la una contra la otra, ella se movía en perfecta sincronía y los chillidos de placer del chico fueron en aumento, al igual que el goteo ininterrumpido de presemen en su vientre y pecho.
“Es esto lo que te pone, eh? Te mola que te folle…” murmuró Natasha jadeante y por toda respuesta, gemidos de placer erráticos de parte de Paulie, que cerró los ojos y se entregó por completo al goce de su amada vecina.
Enterrando su rabo hasta los huevos, se tomó una pequeña pausa y así como ...
... estaban se morrearon brevemente y saliendo de su retaguardia, Natasha admiró cuan dilatado y palpitante estaba el ojete de Paulie. Ayudándole a ponerse de costado, se acostó detrás y levantó su pierna derecha en el aire y puntuando, la polla de Natasha regresó a su verdadero hogar dentro del culo de su chaval. Esta vez sus embates fueron mas frenéticos y fuertes, sus huevos chocaban sordamente contra su retaguardia y en poco tiempo ya el joven estaba empalmado y pajeándose como loco, incrementando las sensaciones placenteras en su interior, que nublaban su juicio.
Natasha estaba incansable y no tenía problemas en mantener el paso, así estuvieron por unos 10 minutos en los cuales Paulie volvió a sentir el embriagante cosquilleo en sus testículos y supo que ya se iba a correr. Haciéndole saber, Natasha imprimió un ritmo rápido y profundo que le hizo ver estrellas a Paulie y en pocos segundos ya estaba corriéndose nuevamente en medio de gritos de placer y espasmos incontrolables.
Sin aliento, paró un par de minutos para besar y morder el cuello y oreja del chico, que sentía un escalofrío al notar la respiración ruidosa y jadeante de su amante en la nuca. Dándose vuelta, Paulie pasó una de sus piernas por debajo del cuerpo de Natasha y la otra por encima, quedando frente a frente una vez más. Rozando sus narices ella separó un poco sus muslos para que su miembro hallase menor oposición.
Metiéndosela de golpe, reanudó la follada y esta vez era Paulie quien hacía todo. Se ...