Divina confusión
Fecha: 14/02/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Caaquivana, Fuente: CuentoRelatos
... y yo nunca vi nada.
-Mira niña acá hay, no sé, pero más de 1500 dólares si son, quizás 1800, son tuyos si me complaces, además a mi edad ya no hay mucho vigor y hasta tal vez ni me responda mi hombría.
Hasta mi marido abrió los ojos cuando escucho la cantidad, no nos hacía falta el dinero, vivíamos bien, pero era una buena cantidad, recordé las palabras de mi abuela “todas las mujeres somos putas cuándo nos llegan al precio”.
Estaba intrigada, mi esposo diciendo que era mi decisión, un montón de billetes en las manos del invitado, 30000 pesos, hasta ese momento observe detenidamente al hombre, claramente mulato, de facciones finas, con la barba tan cerrada que hacía que su cara se viera más oscura, pelo corto, ensortijado, entrecano, unas pestañas grande y de un mirar que irradiaba confianza, corpulento pero sin carnes o grasas de más, muy elegante, playera de cuello de tortuga color cedrón, pantalón y saco sport de color negro, cinto y zapatos color miel, el calzado, mocasín tejido a mano con suela hibrida, realmente un bello ejemplar masculino.
-¿Qué me dices niña? Antes de que tomes decisión deja te menciono que soy hombre de gustos simples, no golpeo ni lastimo, soy un verdadero caballero, quizás no esté bien que yo lo menciono, pero te aseguro que así es.
Nunca voy a saber a ciencia cierta porque lo hice, lo encabronada que estaba y quería venganza o simplemente por darle una lección al padre de mis hijos, lo atractivo del solicitante, la ternura con la ...
... que pidió algo que por lo normal se entiende sucio, no lo sé, pero respondí afirmativamente.
-Está bien, acepto, pero, y no me lo tome a mal, tengo dos condiciones y algunos inconvenientes.
-¿A ver? Dime
-Las condiciones son que sea aquí y que Don Rafael esté presente pero que no participe, los inconvenientes, en la cama de la señora no, puede ser, en el cuarto de servicio o aquí y yo solamente traigo esta ropa y una muda más o menos igual, me da pena estar con usted así.
-Disculpa, pero ¿para que quieres que se quede Rafa?
-Es simple, así me aseguro de que no me despida, o si le cuenta a la señora, yo podría decirle que el también participo, es solamente para protegerme, nunca, nunca he estado con alguien que no sea mi marido, eso quiero dejarlo muy claro y tampoco sé si sea o no buena para esto, pero el dinero si me hace falta y, me da pena decirlo, es usted muy guapo, cero que cualquier mujer estaría encantada de, no se decirlo de otra forma, coger con usted.
-Te agradezco el piropo, en mi país decimos “culear”, en España follar, y viniendo de una boca tan linda como la tuya nunca será grosería mi niña.
Busque la cara de mi amorcito, estaba desencajada, esperaba con toda mi alma que ahí se manifestará, dijera, no ya que era su esposa, eso ya no tenía retorno, pero si que él no se prestaba a esto y que, conociendo a mi marido, no se prestaría a una barbaridad como está, pero permaneció callado, ahora el que parecía que estaba a punto de llorar era el, me ...