Divina confusión
Fecha: 14/02/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Caaquivana, Fuente: CuentoRelatos
... dio pena, estaba a punto de arrepentirme, pero ¿acaso él no había propiciado todo? ¿O no?
En la recamara teníamos otra foto de bodas, si bien es cierto, eso fue hace 10 años, si éramos reconocibles, por eso decidí no hacerlo ahí.
-Rafa sé que es abusar de tu amabilidad, ¿podrías prestarle algo de ropa de tu esposa para que se cambie?, dijo, no sé si le quede.
-Si, si me queda, somos de la misma talla, la señora me ha regalado ropa y no tengo que arreglarle nada para ponérmela, no sé si sería mucha molestia que mi patrón escoja lo que me va a prestar, para no entrar a la habitación de los señores, creo que, si entro, me daría tanta pena que ya no continuaría con esto.
-Rafa, antes de que creas que estoy abusando de tu hospitalidad, llegue un poco más temprano para comunicarte que el puesto de gerente regional es tuyo, ya firme los documentos, a lo que voy, si consideras que esto es excesivo para ti, me retiro, el dinero ya es de Sandra, y aquí no pasó nada, que triste para mí, tan cerca del cielo y no poder tocarlo.
-Te agradezco mucho, no voy a defraudar a la empresa, en cuanto a esto, soy tu amigo, los tres somos adultos, ustedes ya se pusieron de acuerdo solo me queda procurar que te vayas contento.
La cara de Rafael cambió, toda su tención se esfumo, estaba feliz, o sea, el puesto era más importante que yo o que nuestra relación, yo era la madre de sus hijos, su compañera en las buenas y en las malas, diez años de total fidelidad, solo pensé, perfecto ...
... cabrón, esto es lo que quieres.
-A ver Sandra, mi esposa no tiene mucha ropa sensual, traje algunas opciones, tú eliges.
-Mi niña hermosa, dame un beso antes de que te vayas a asear.
Me comió la boca, duramos un buen rato besándonos, que rico olía aquel hombre, una loción exquisita, sabía besar, diría que era un experto, sentí todo mi sexo inundarse y pedir a gritos ser utilizado.
Me fui al baño, me di mi tiempo limpiando a conciencia mi vagina y mi ano, no sabía que pasaría, me recorte el vello púbico, dejando solo un bigotito a la Hitler sobre la hendidura, de la que sobresalía mi chicharito, nunca supe la razón, pero me parecía muy excitante una panochita limpia y afeitada, pero con un poco de bello sobre ella.
Fui al cuarto de servicio a cambiarme, la ropa que llevó mi marido era la más sexi que tenía, ropa elegante y cara, que el mismo me había regalado y que gustaba que yo usará cuándo deseaba exhibirme, siempre en lugares donde no nos conocieran, la playa, vacaciones en el bosque o fines de semana en la finca de sus tíos. Solo había un bra, totalmente transparente y muy delgado, incapaz de ocultar unos pezones erectos y menos los míos que son de buen tamaño, con varilla que levantaba las tetas, haciéndolas más atractivas, tres pantis para elegir, el clásico hilo dental, el de triangulito por delante, triangulo un poco más grande por detrás, pero que se mete totalmente mostrando en su plenitud las nalgas y el último, un Culote, calzón de perneras abiertas ...