Una noche con Mar (2 de 3)
Fecha: 15/02/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Chicles, Fuente: CuentoRelatos
... la otra en los testículos. Regresó a la cocina y trajo el resto del desayuno. Antes de que se sentara, la acerqué a mí, abrazándola de las nalgas y me puse a mamarle las tetas. Ella cerró los ojos y me acarició el pelo. Me contó que durante los dos primeros años de matrimonio desayunaban encuerados y se acariciaban, así como ahora lo hacíamos nosotros. “Ramón dejó de chuparme el pecho cuando salió el primer calostro y no le gustó el sabor”.
Platicamos, entre besos y caricias, mientras desayunábamos. Cuando acabamos, ella se sentó en mis piernas y me pidió que la llevara cargada a la sala. Obviamente accedí, pero antes la besé hasta que nuestras lenguas se cansaron. Justamente cuando nos sentamos en la sala, sonó el teléfono fijo. Mar extendió el brazo y lo contestó. Era su marido, seguramente para saber si ella estaba en su casa. Se saludaron y Mar puso el altavoz para que yo escuchara.
–Sí, ya desayuné y me acabo de bañar, aún estoy encuerada –dijo Mar, enderezando su cuerpo y me puso una mano en su teta.
–¿Tomaste mi leche putita? –preguntó su marido en tono meloso.
–Solamente la mitad, me supo riquísima, lástima que no la compartí contigo, y guardé la otra parte para paladearla al rato, porque me pone arrecha saborearla, muevo la lengua y me gusta creer que la acabo de ordeñar.
–¿A qué hora quieres que te haga hoy otra video llamada, mami? –preguntó el cornudo.
–Pasaditas de las diez quiero que nos pajeemos. La de ayer la disfruté mucho –dijo Mar y tomó ...
... mi pene para metérselo en la vagina.
–Yo también, y ya se me puso grande sólo de acordarme e imaginarte desnuda, ¿y tú? –“¡Ahh!”, exclamó Mar al sentir que entró toda mi estaca–¿Qué pasa, mami?
–Que la quiero toda adentro para menearme, mi amor –exclamó mar toda arrecha, balanceándose en mi palo y acariciándose el clítoris–. Ya me estoy mojando por acariciarme la raja y las tetas…
–¡Qué nena tan puta! Imagina que ya la tienes adentro…
–Sí, la tengo toda adentro –le dijo al marido y se movió más rápido para venirse–¡Qué paja! ¡me vengo, papi! ¡Ah, ah, ah…! Qué rico es hacerlo escuchándote. Lástima que no fue video llamada –dijo Mar, jadeando.
–Me imagino tu carita después de un orgasmo, apuesto a que tienes los ojos cerrados y una sonrisota –detalló Ramón, y efectivamente, esa era la expresión de Mar.
–Me conoces muy bien, papacito –dijo Mar ensanchando la sonrisa y se volvió a mecer en mi tranca.
–Adiós mami, me hablan ya, me dio gusto que te vinieras así –pensé: “Si supiera que nos gustó a los tres…”
–A mí me gustó más. Te espero a la noche… –dijo Mar y colgó el aparato. para volver a regodearse dándose sentones, ayudada por mí sosteniéndola de la base de las chiches.
Al venirse otra vez, se quedó quieta y volteó la cara para besarme. Fueron muchos los besos y caricias con los que la acompañé mientras salió de su letargo. “Vamos a recoger la mesa y lavar los trastos”, dijo poniéndose de pie. “Sigues firme, eres muy puto, te pareces a mi marido en ...