Mónica, la puta renacida
Fecha: 20/02/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Robles Pablo, Fuente: CuentoRelatos
... longitud y se mostraba a ella con vigor y dureza...
-Cuantas veces la veía marcada en esos pantalones que usas y me moría por tenerla así... mmmm
Y se la metió en la boca sin más preámbulo, empezó a petear con brusquedad, casi atropelladamente. Babeaba la verga de forma increíble, se atragantaba y hundía mi poronga en su garganta mientras su saliva plastificada mi falo. Se la sacaba y la pajeaba intensamente mientras la contemplaba, y después lamía y chupaba mis bolas... Su mamada fue una oda a la intensidad, al morbo y al hambre de pija que tenía...
- ¡Que rica nene! ¡Que verga dura! Me encanta... Dame de tomar tu leche... ¡Dame leche hijo de puta!
No pude resistir mucho ese pedido, me calentaba demasiado ver a esa mujer en ese rol tan sórdido... Agarre su cabeza y hundí mi chota en lo profundo de su garganta y dejé salir la leche que tanto pedía... La recibió, la saboreo, se le salió de la boca y la juntaba para volver a tragarla... Después volvió a chupar, para no desperdiciar una sola gota.
Se paró, y agarrándome la poronga me pidió que la siga... La seguí... Ella me guiaba, llevándome agarrado de la verga hasta su habitación, cuando pasamos la puerta, soltó mi pene y se dirigió a la cama... Se acostó boca arriba y se abrió bien de piernas...
-Veni nene... Coge a tu puta...
Pocas cosas me excitan más que una trola boca sucia, cuando hablan guarro mi verga reacciona con voluntad propia, y ahí estaba al palo de nuevo...
Me sentí tentado a chupar esa ...
... concha, pero en los pocos pasos que me llevo llegar hasta la cama, las ganas de penetrar a esa hembra caliente se adueñaron de mi razón.
Me tumbe sobre ella y la embuti sin esfuerzo alguno, mi verga babeada y su concha inundada eran el equipo perfecto... Empecé a bombear sin tregua, y la hija de puta gemía y gritaba pidiendo más... subí sus piernas a mis hombros y me enderecé para disfrutar más la vista mientras seguía cogiéndola sin tregua.
La puteaba, la insultaba, la escupía y apretaba su cuello mientras seguía castigando su argolla caliente a pijazos...
Estuvimos así unos largos minutos, hasta que quiso montarme... se subió a mi pija y empezó a cabalgarla enloquecida...
-Decime Puta! Dale decime puta!
- Puta de mierda! Mira como estás de mojada trola barata... Tantas ganas de poronga tenías?
-Si! De la tuya tenía ganas! Sabes cómo me pajeaba pensando en esta verga que me estoy comiendo... Porque hace rato quería ser tu puta! Decime puta dale!!
La cabalgata culminó en dos acabadas simultáneas que nos dejó rendidos...
Nos recostamos abrazados mientras ella con un dedo recorria mi verga en reposo... Y de su concha escapaba toda la leche que le dejé adentro...
Después de hablar y reír nos levantamos, en bolas aún, yo no podía bañarme ya que no tendría excusa para llegar asi a mi casa, y me dispuse a ir a buscar mi ropa que había quedado en el living para irme... Me vestía y me ofreció desde la cocina algo de tomar, acepte y fui a buscarla al verla ...