Desayunando con los vecinos
Fecha: 21/02/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: amadecasamari, Fuente: CuentoRelatos
... y pedirle a Héctor que me diera crema solar también por delante cuando escuche la cerradura de casa.
Me sobresalte:
"Creo que he oído ruidos en casa, muchas gracias Héctor"
Me vestí y entre en casa, en el pasillo estaba mi esposo, había salido antes de trabajar ya que al parecer habían alertado sobre una bomba situada en la oficina, de un modo extraño me alegre de que mi esposo estuviera en casa, de no haber llegado el no soy capaz de decir como habría terminado aquella situación con mis vecinos.
No se como explicar la sensación que me producían aquellos jóvenes hermanos, jamás había sentido algo así, como dije al comienzo de mi relato jamás había estado con otro hombre desde que comencé la relación con mi esposo y tampoco había tenido nunca deseos de ello.
A sus 54 años mi esposo no era ningún adonis, pero era un hombre cariñoso que siempre me había tratado bien y con respeto y aunque en la cama no era muy dado a innovar, tampoco podía quejarme.
El caso es que la semana siguiente decidí no salir a tomar el sol, pero aquel domingo por la mañana el cual mi esposo seguía en la cama y mi hijo estaba durmiendo pues había llegado hacia apenas una hora de fiesta, Salí a la terraza a tender la ropa y allí me encontré a mis vecinos haciendo ejercicio.
"Buenos días Maribel, cuantos días sin vernos"
Les mentí diciéndolos que había estado muy ocupada cuando en realidad pretendía alejar la tentación y el deseo que ellos representaban.
"Perdona Maribel, te ...
... importaría dejarnos algo de café, me temo que no tenemos"
No me importaba en absoluto así que entre en la cocina y Salí con una jarra de café recién hecho, les iba a dar la jarra cuando me dijeron que saltara el muro y me tomara un café con ellos, decidí hacerlo.
"Esperar que tengo que ir a por la leche"
"No te preocupes Maribel, la leche la ponemos nosotros" respondió Héctor
La mirada que Héctor le lanzo a su hermano después de aquella frase no me gusto nada pero no le di mas vueltas, pase el muro y ya en su terraza Julián saco 3 tazas para echar el café, los 2 entraron nuevamente en la casa para buscar la leche.
Cuando salieron de la cocina me quede atónita
"Me temo que no tenemos leche Maribel, pero seguro que tu puedes conseguir algo"
Aquella frase no era lo extraño sino que tras ella había una sonrisa por parte de los 2 hermanos que habían vuelto a la cocina sin sus pantalones de deporte, completamente desnudos.
Sus pollas estaban duras como barras de acero apuntando al cielo, eran grandes, yo no había visto muchas a lo largo de mi vida pero si que eran mas grandes que la de mi esposo y además tenían la zona pubica completamente depilada.
Aquellas pollas me impresionaron y no pude evitarlo, la contemplación de aquellos maravillosos rabos que estaban duros y preparados para el ataque contra mi, me halagaron y excitaron de una forma que me seria imposible de explicar con palabras.
No dije absolutamente nada, simplemente me acerque a ellos, me quite ...