1. La irresistible


    Fecha: 23/02/2024, Categorías: Infidelidad Autor: Ber, Fuente: CuentoRelatos

    ... su madre era así de bonita –afirmé.
    
    –Sí, era bonita, pero subida de peso, lo cual demeritaba su belleza. Arcángela tiene una dieta rigurosa y rutinas de ejercicios, por eso la vemos en muy buenas condiciones. Las pocas veces que vi a su madre, me trató con mucha cordialidad, pero, en una de ellas que estábamos en la entrada de su casa porque le llevé unos documentos para que firmaran autorizando a su hija para ir al concurso nacional, su marido, quien terminó de firmar los papeles, me los regresó diciendo “Aquí tiene”, y luego se dirigió a su esposa “Ya métete, no tienes que hacer nada más”, mostrando un trato de macho celoso.
    
    –¡Qué mala onda! –señalé ante la descortesía que sufrió Froilán.
    
    –Pues sí, pero, precisamente, cuando Arcángela padecía la decepción de la relación perdida, su padre llegó tomado a su casa, solicitando que su esposa lo atendiera, ella se negó y él dijo “No eres la única mujer” y se fue al cuarto de las hijas, donde trató de violar a Arcángela. Los gritos de ella y su hermana hicieron que la madre las fuera a auxiliar, y desde entonces Arcángela no acepta a su padre.
    
    –¡Pues no, esas conductas tienen daños irreversibles! –dije molesto.
    
    –A los dos años de ese episodio, Arcángela se casó con un compañero de su universidad. El novio y ella fueron padres de una niña a los pocos meses del matrimonio. Yo les conseguí una ayudantía para que me apoyaran en mis cátedras y no dejaran de estudiar. Cuando faltaba un semestre para terminar la carrera, ...
    ... y una de las opciones de titulación era por calificaciones (tener un promedio mayor o igual a 9.5 en escala de 10), lo cual ella cumplía, le pedí que iniciara una tesis dándole uno de los problemas que estaba yo resolviendo para una asesoría a una compañía electrónica. Ella en un mes lo resolvió limpiamente, hizo las comprobaciones prácticas del prototipo en esa compañía, cumpliendo así la etapa de prácticas, que también podría haber subsanado con las ayudantías de profesor, y en dos meses redactó la tesis.
    
    –Obviamente tú eras el asesor de tesis… –dije en tono sarcástico– Pero no entiendo por qué la obligaste a hacer esa tesis y a realizar las prácticas, si ella no lo necesitaba.
    
    –Cierto, no hubiese sido necesario, pero, además de obtener un buen ingreso por resolver el problema y dirigir la elaboración del prototipo, ello le daría los méritos suficientes para optar por una plaza de profesor titular, además de llevar una ventaja ante otros aspirantes.
    
    –¿Eso lo sabía ella? –pregunté con la duda.
    
    –No, ella sabía que su titulación era inminente, pero entendió que era conveniente saber hacer una tesis y presentar un examen profesional, además de obtener unos buenos ingresos si aceptaba hacerlo.
    
    –Pronto hubo oportunidad, ella obtuvo una plaza de profesor de medio tiempo y al año siguiente, cuando ingresó a la maestría, tuvo la plaza de tiempo completo. En la maestría, mostró que ella ya sabía más de la mitad de lo que iban a ofrecerle, presentando esas asignaturas ...
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