1. Mi primo finalmente se cogió a mi esposa


    Fecha: 07/03/2024, Categorías: Infidelidad Autor: Alfre2, Fuente: CuentoRelatos

    ... le dijo a Carla: es casi un pecado que mi primo se haya dormido y te haya dejado así de caliente, a lo que mi esposa solo soltó una pequeña risa. Mi primo sin más preámbulos, se bajó por completo el pantalón, la tomó de las piernas, las elevó y casi que de un solo tirón, le quitó la tanga negra de encaje que cargaba, la última prenda que se interponía a la eminente culeada que le quería dar, y ahora sí, él con sus pantalones hasta el suelo, y completamente con su herramienta frente a ella, le clavó su gorda verga de una buena vez por todas, lo que arrancó un fuerte gemido a la putita de mi esposa desde lo más íntimo de su ser, haciéndome a mi empapar mi bóxer de mis líquidos por la excitación que tenía al verla y escucharla gemir de tanta excitación, mientras contemplaba como sus testículos se mecían al compás que su tronco entraba y salía de la humedad vagina de mi esposita.
    
    Que rico era escuchar el aplaudido de sus genitales chocando, el sonido de la vagina de mi mujer empapada, acompañada de sus gemidos y sus gestos faciales, y uno que otro momento, su mirada clavada en mí, como diciendo: disfruta el espectáculo, sé que lo estás viendo.
    
    Carla gemía cada vez que mi primo la embestía, de manera imprevista, Carla se da la vuelta, entregándole el tremendo monumento de culo que tiene a los ojos de mi primo, y a los míos que observaban desde un poco más lejos. A todos aquellos que sienten curiosidad por el cuckold les comento lo siguiente: una de las cosas más ricas es ...
    ... ver a tu mujer empinada dándole el culo a alguien más mientras tú lo observas desde el mejor ángulo posible, la vista es única, se las recomiendo.
    
    Ya que ambos me daban la espalda pude observar al detalle como mi primo agarraba a Carla de las caderas, mientras la jalaba del cabello, y la hacía agachar aún más, haciendo que brote ese tremendo trasero. Me era imposible ver como le entraba la verga de mi primo a mi esposa, era difícil ver entre su entrepierna, pero la excitación, el movimiento, los sonidos, ya eran de por si todo un deleite. No me podía aguantar mas las ganas de correrme, pero no sabría como tomaría mi primo mi repentina intromisión, así que esperé unos minutos más, quería que ambos acabaran, y se me ocurrió hacer unos pequeños ruidos moviéndome suavemente en el sofá, dándoles la espalda para que sintiesen más confianza pero esperando a la vez que aceleraran el paso. Alcancé a escuchar como mi primo le decía a mi esposa que fueran al cuarto, pero ésta le respondía que mejor se enfocara en disfrutar y terminara de una vez porque ella ya estaba por acabar.
    
    Carla no se aguantó más y soltó un extenso y constante gemido “ahhh”, por lo que imagino que más se apresuró mi primo, y al poco tiempo lo escuché gemir también muy efusivamente “uuuufff”. Finalmente había acabado.
    
    Hice un poco mas de movimientos ligeros aún sin darme la vuelta. Carla le dijo a mi primo que era mejor que se marchara y que ella me explicaría luego que al final ya había tomado un taxi. ...