¿Dará placer ridiculizar al cornudo?
Fecha: 09/03/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: suruminga, Fuente: CuentoRelatos
... vos cómo tenés organizada tu actividad?”
—“Nada fuera de lo común, pero aprovechando que no vas a estar esa semana propondré que un compromiso de varios días, que tenemos pendiente, lo hagamos ahora”
—“Antes que me olvide, lo ubicás a don Elías? Luis me dijo que varias veces lo vio presenciando alguna filmación”.
—“Sí, ya se de quien hablás, es uno de los dueños del estudio, un señor mayor con el que no he tenido contacto fuera de los saludos y algunas palabras”
—“Hoy y mañana dormiré en mi departamento para, con tranquilidad, preparar lo que tendremos que llevar, tanto para el trabajo como para la estadía. En algún momento iré a casa para sacar aquello que pueda necesitar. Nos vemos en unos días. Un beso”.
El jueves fuimos con María y Eva a la casa que compartía con Susana a sacar mis pertenencias, dejando lo mínimo, que en un bolso mediano cabía.
Esos días descansé de lo propiamente laboral porque mis compañeras, seguramente instruidas a mis espaldas por don Facundo, inventaron un sinfín de entretenimientos que me hacían llegar a la cama cansado y habiendo tomado una pastillita inductora del sueño. Aquellos que no creen en la existencia de los ángeles tendrían que haber visto trabajar a estas dos mujeres para salir del escepticismo. Así fue como el dolor menguó muchísimo, aunque no desapareció.
Durante esa semana las comunicaciones con Susana fueron diarias pero de corta duración. En mi caso representaba un esfuerzo fingir normalidad. El viernes, ...
... último día del período de descanso, le avisé que al mediodía siguiente llegaría a casa.
—“Qué lástima, justo nos salió un trabajo que me obliga a partir el sábado temprano, estando previsto regresar el martes”.
—“Sin problemas, no veremos cuando vuelvas. Avisame con tiempo así te espero en casa”.
El lunes temprano me llamó don Facundo diciéndome que leyera el diario y viera un canal de noticias, pues ambos se estaban ocupando de don Elías. El periódico informaba de una investigación en curso sobre una coima pagada para influir en la adjudicación de una licitación y la televisión tenía móviles enfrente de la quinta del personaje investigado. Hice caso a la sugerencia y al rato mostraron la salida del auto del dueño de casa donde iba él acompañado de mi novia. La llamada de ella, indicando el cambio de programación, no se hizo esperar.
—“Hola querido, han surgido inconvenientes así que se suspendió el trabajo; en una hora estoy en casa”.
—“Perfecto, te espero.
En diez minutos estaba en la casa que compartíamos, y en el living preparé toda la escenografía, televisor encendido de espaldas al ingreso, pen drive conectado, imagen de la pantalla detenida en el momento apropiado, volumen graduado, bebida cola de mi gusto en un vaso con hielo, cigarrillos y encendedor a mano. Al lado del sillón un bolso pequeño con las pocas pertenencias que me faltaban llevar.
Terminada esa preparación abrí la ventana que da a la calle para observar su llegada desde atrás de la ...