Me enamoré de una ninfómana y no lo sabía (Parte III)
Fecha: 10/03/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Duendeprecoz, Fuente: CuentoRelatos
Como he comentado anteriormente, quiero compartir con ustedes algunas explosivas experiencias vividas con mi anterior pareja las cuales se dieron por casualidad después de una discusión pero que me llevaron a plantearme que si quería seguir con ella debía cambiar las reglas de nuestra relación y entender que el amor no es posesión.
Continuando con el orden cronológico de las cosas a medida que fueron sucediendo, había comentado que Helena, mi novia de entonces, ahora se encontraba trabajando en un outsourcing de manejo de información y datos para empresas como bancos y algunas entidades estatales y que en ese lugar inicialmente había tenido una aventura con el contador quien es un hombre casado y de unos 60 años y que había otro compañero de una edad más cercana a la de ella que la estaba cortejando. Obviamente todo sucedió con la más absoluta reserva para evitar inconvenientes en la empresa y que nadie se enterara de sus aventuras.
Helena era muy joven y aún estaba desarrollando su personalidad, pero ya se notaba que iba a ser de esas personas de mente abierta y que disfrutan del sexo como una diversión más, igual que tomarse unos tragos, escuchar música, ver una película, ir a una fiesta, salir con sus amigos, etc. Sin necesidad de enredarle sentimientos al tema.
El sexo es una necesidad humana como comer, dormir o ir al baño, que también debe ser satisfecha para obtener un placer específico.
Lo que sucede en nuestra sociedad es que hay estereotipos creados ...
... donde la gente piensa que únicamente se puede satisfacer esta necesidad con la pareja, pero ¿qué pasa si estás lejos de casa y tienes que cenar en un restaurante?, o si por cuestiones de trabajo debes viajar constantemente y tienes que dormir en hoteles?
Igual sucede con el sexo, si estás en un escenario donde tu pareja no está presente y sientes esa necesidad, tu subconsciente te dirá que busques satisfacerla con alguien que al menos medianamente te agrade. Insisto, una cosa es el placer sexual y otra cosa es los sentimientos, ahora bien, si puedes hacerlo con la persona amada, mucho mejor, es algo en lo que estoy de acuerdo.
Entrando en materia, al poco tiempo de entrar a trabajar allí, un compañero se fijó en ella y empezó a hablarle para ganarse su amistad.
Su nombre es Vladimir y tenía 25 años, medía 1,70 m y trabajaba como mensajero de la empresa y para cumplir su labor se movilizaba en su propia motocicleta.
Poco a poco hablando de temas laborales fue buscándole conversación y ganándose su confianza y ya después estaban conversando temas personales. A veces almorzaban juntos en el comedor de la empresa cuando él se encontraba en la oficina a mediodía.
De esa manera fueron conociéndose poco a poco. Ella le explicó que tenía una relación conmigo hacía unos años, que vivía con sus padres y que estaba estudiando en la universidad que se encontraba cerca de ahí, y él también le dijo que vivía con sus padres, que no tenía novia y no estaba estudiando.
Durante ...