Me enamoré de una ninfómana y no lo sabía (Parte III)
Fecha: 10/03/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Duendeprecoz, Fuente: CuentoRelatos
... agrios.
Según ella, por ejemplo, mi semen así como el de Andrés son un poco amargos, el de Jonathan y el de Giovanni es un poco insípido, pero que el del contador de la oficina con el que salía a veces, el señor de 60 años así como el de José quien fue su primer novio si era un poco dulce. Para quien no sepa quienes son ellos pueden leer mis anteriores relatos pues todo esto es una misma historia que vengo narrando a medida que fueron pasando las cosas.
A Helena siempre le ha gustado mucho hacer sexo oral, probar el semen y comérselo, le encanta eso, me lo dejó aclarado desde el principio de la relación y yo nunca he tenido ningún problema con que lo haga. Lo ha hecho desde antes de conocernos, lo hizo durante todo éste tiempo y lo seguirá haciendo. Para mí que mi pareja haga cosas como enviar y recibir fotos desnuda por WhatsApp, coquetear con amigos, los besos y hasta el sexo oral siempre han sido parte de un juego de atracción y seducción muy propio de los seres humanos, para mí la infidelidad viene cuando hay sexo de penetración sin estar yo enterado de lo que sucede.
Hacer mamadas siempre ha sido como un fetiche para ella. A lo largo de su vida ha conocido muchos hombres en distintos escenarios que han querido estar con ella y aunque no ha llegado a acostarse con ellos, si les ha hecho felaciones. Una vez le pregunte que con cuantos hombres había estado y según ella, a sus 21 años, con Vladimir iban 12 incluyéndome, pero que le había hecho sexo oral mas o menos ...
... a unos 25.
En fin, cuando me dijo eso que se le había tragado la corrida a Vladimir sin haberlo saboreado a mí me dio mucha risa porque además me lo dijo en un tono como de tragedia, jajaja…
Yo le dije que bueno, que para la próxima vez que estuviera con él tuviera precaución de no tenerlo todo metido en la boca para que no le volviera a suceder.
Efectivamente unos días después me confirmó que Vladimir también es un poco amargo como Andrés y yo.
A lo largo de esa primera noche que estuvieron juntos tuvieron sexo en 4 ocasiones y en la mañana del día siguiente 2 veces más al despertar y en la ducha. Vladimir la había penetrado en distintas posiciones como el misionero, en cuatro patas al borde de la cama, ella cabalgando sobre él, acostados de lado y también sentados en una silla, cayendo a dormir alrededor de las 4 am y despertándose después de las 10 am.
Como había dicho anteriormente, ese sábado por la noche nos vimos ella y yo para cenar algo y allí me comentó todos estos detalles. En sus palabras me explicó que con un glande de ese tamaño si era verdad que se sentía más intensamente la penetración y que el roce de ese enorme huevo en sus paredes vaginales entrando y saliendo le hacía sentir más placer que un pene normal, aunque costaba un poco de trabajo hacerlo entrar por el orificio de la vagina.
Así poco a poco fue pasando el tiempo y durante las siguientes semanas y siempre que les fuera posible, mi mujer que había quedado tan feliz y encantada con ...