1. El spa de Ma´ (parte 4)


    Fecha: 12/03/2024, Categorías: Lesbianas Autor: SaintMoon, Fuente: CuentoRelatos

    ... como se me hinchaban más las tetas. Dabria se levantó al igual que Belén. Primero se acariciaron unos segundos para dejarme descansar, las manos de ambas moldeando las tetas de la otra, se besaban.
    
    Dabría me acomodó la sex machine para que me penetrara colocándome también una mordaza en la boca. Ambas siguieron acariciándose, Belén se sentó sobre el escritorio y Dabría se colocó un arnés, Belén la tomo de la cintura y la beso, Dabria entró lentamente en ella, ambas gimiendo a la vez. Se movió con más fuerza, sus caderas chocando tras estocada y gemidos, sus manos acariciando sus tetas, Belén bajo su mano para acariciarse su coño mientras Dabria seguía cogiéndola con tanta fuerza que cayeron varios papeles del escritorio. Entonces, me corrí por una segunda con el dildo de la sex machine dentro de mi vagina.
    
    - Date la vuelta. - Gruño Dabría para Belén.
    
    Así lo hizo. Se bajó del escritorio, apoyo su cadera en la superficie y se inclinó con el culo empinado hacía Dabria. Ella resbaló el dildo del arnés por su coño tomando jugos de éste para pasarlos por ...
    ... el ano de Belén, Belén cerro las manos entorno al escritorio y Dabria la penetro con tal fuerza que unos gemidos entre sollozos se escaparon de los labios de Belén, quién dejo el culo quieto para que Dabría entrara y saliera de su ano tantas veces quisiera. Entonces, Belén comenzó a mover el culo para que mi cuñada la cabalgara, Belén sin dejar de gemir y sus tetas moviéndose de arriba abajo, saltando y chapoteando en su piel sudorosa. Cuando no pudo más se separó de Belén, se acercó a mí, me desató las manos me puso en cuatro me acomodo la sex machine en el coño y dejó que nuevamente me penetrara, Dabría unto aceite sobre mis nalgas y me penetro analmente. Mi cuerpo sintió una gran oleada de placer entre mis dos orificios siendo penetrados, Belén temblorosamente se acercó y levanto mi cabeza agarrándome del cabello poniendo mi boca en su coño para yo chuparle la nata que acaba de expulsar por su delirio de placer.
    
    Me corrí otra vez, y luego otra y otra. Me corrí tantas veces como no me había corrido antes. Me comí la nata de Belén y Dabría. Y ellas la mía. 
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