Madre enamorada (2)
Fecha: 12/03/2024,
Categorías:
Lesbianas
Autor: starone, Fuente: CuentoRelatos
... vaginales, haciendo de ella una mujer tan deseable…
Por unos instantes sentir darme vueltas la cabeza. Logre recobrar la armonía y salidos de casa rumbo al restaurante.
Eran las siete treinta de la tarde. El sol aún lucia altivo, y mi Belén y yo nos disponíamos a disfrutar de una velada que, al menos yo, deseaba fuese fructífera e inolvidable.
Tras unos minutos empleados en tomar una copa de vino, el camarero nos invitó a pasar al comedor y disfrutar de nuestra cena. Durante la misma todo transcurrió sin nada destacable. Conversamos amenamente de cosas de nuestra vida diaria, familia y de lo felices que éramos siempre que veníamos al pueblo. Hubiese pasado horas en compañía de mi amor, de mi hija Belén…
—Mi amor había pensado que podíamos ir a tomar una copa antes de volver a casa— sugerí con voz melosa y ávida de encontrar complicidad en ella.
—Me parece una idea fantástica mama— contesto Belén posando su mano sobre la mía con actitud de aceptación y dulzura.
Sentir el contacto de su piel con la mía a través de nuestras manos produjo en mí una inmediata sensación de excitación. Note mi ropa íntima encharcada, y en mi rostro un calor que no recordaba desde mis tiempos de adolescencia. No quería que ese momento terminase nunca. A la vez que sentía su mano sobre la mía, nuestras miradas se cruzaron. Y tuve la sensación que mi hija, en ese momento, me leía la mente y conocía mis sentimientos. No fui capaz de aguantarle la mirada y llamé al camarero para ...
... pedir la cuenta y así salir de ese momento tan tenso.
La noche era hermosa, el cielo despejado y ya de noche ofrecía un espectáculo divino. Las estrellas eran el colofón a un día que ya terminaba y daría paso a una noche larga e inolvidable…
—Mamá, esta es nuestra tercera copa— exclamo Belén con ánimo dulce y suplicante.
—Los sé cariño, estamos de vacaciones y no tenemos por qué madrugar mañana.
—¿Tienes miedo a emborracharte y que me propase contigo? Ja!
—Uf… ¡No ja ja! Sé que eres una dama y me llevarías a casa y me acostarías en mi cama.
—Oh gracias ji ji… Veo que tienes un buen concepto de mi cariño. Pero no olvides que no soy de piedra, ja!
—A ¿Sí? Y ¿Qué me harías? Si se puede saber— pregunto Belén haciendo gestos con su risueña y hermosa faz.
—Uf Belén mi cielo, de todo— respondí yo instintiva e inconscientemente…
Un incómodo silencio se apoderó del momento a la vez que mi hija tomaba un trago de su gin tonic y su mirada parecía buscar un lugar donde evadirse. Intentando salir de ese momento de tensión sexual, al menos por mi parte, tome la mano de Belén y la sugerí que bailásemos antes de volver a casa.
Pasaron los minutos y tras varias canciones, bailes, sonrisas y miradas consideramos ya era la hora de regresar a nuestra casa.
Hacía una temperatura fantástica, La luna brillaba de forma intensa y hacía de la anoche algo muy agradable. De camino a nuestro auto Belén me tomo del brazo. Me encantaba cuando lo hacía, Me hacía sentir plena. ...