Macarena, mi nueva compañera de trabajo
Fecha: 17/03/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: Urbionthe, Fuente: CuentoRelatos
Macarena había estudiado algo relacionado con computación, por lo que un día al terminar una clase de hardware, me llama a su oficina la directora del colegio y me la presentan.
Don Antonio, te presento a la señorita Macarena, me dijo la Sra. Directora: ella viene en calidad de aprendiz, tiene unos semestres en informática, recién salida desde la facultad.
Nos presentamos, al momento pensé que nos íbamos a llevar bien. Se vea bien, pelo castaño claro, ojos verdes, miraba simpática, vestía formal (era su primer día de presentación) pelo suelto, muy jovial.
Después de ver sus antecedentes y de alguna preguntas previas de rigor, la invité a conocer el lugar para que se ambientara en sus labores.
Ya, mira, tenernos dos laboratorios de informática, cada una con 22 máquinas, más 2 salas de proyecciones y una de reuniones. La labor es muy simple, yo veo la parte administrativa y Ud. vea la parte técnica, me avisa de todos los elementos que tenga y todas las funciones que haga. Le voy a entregar una agenda con sus labores y anote allí nos aprendizajes, cualquier duda me avisa. Para eso estoy.
Ya señor, me dijo.
Eh, le dije, nada de señor acá, le dije, no soy tan viejo ni tan mayor para que me trate así. Somos compañeros de trabajo de casi de la misma edad.
Si Ud. quiere llamarlo así, no tengo problemas, pero me tinca que nos vamos a llevar bien.
También pienso lo mismo, como para romper el hielo.
Le sonreí, no sé por qué, pero lo hice.
Como compañeros ...
... de trabajo, compartíamos mi oficina, yo me encargaba de la parte administrativa y ella de la parte técnica, me ayudaba algunas veces con la parte práctica en mis clases, para que también fura adquiriendo experiencia en la materia, por lo que fue pasando las semanas y nos íbamos convirtiendo en amigos. Ya habíamos olvidado el usted entre nosotros, así que ya nos tratábamos de tu, en privado, para los demás éramos Ud. y Ud.
Pasados unas cuantas semanas, un día la veo un poco bajoneada.
Que te pasa, le pregunte
Nada, me dijo, pero su miraba decía otra cosa, por lo que le respondí que sabía que le pasaba algo, y después me lo confirmó.
Si, me pasa algo, es que tuve una discusión con mi pololo, me contestó. Y me fue contando de su problema, a partir de ese momento ya comenzamos a ser algo más que amigos, por lo que no nos costó nada abrirnos a algunas cosas: nuestras cosas, nuestros amores, desamores, infidencias, confidencias y un largo etcétera, hasta que un día me dice de que porqué nos vamos a tomarnos un cafecito afuera del colegio. (para que decir que había terminado con su pololo) y claro que nos fuimos, hablamos de lo humano y lo divino, la pasamos bien. Al despedirnos, sin decirnos nada nos dimos un beso, tierno, rico:
Esperaba esto hace rato, me dijo, yo no quería hacerlo,
Cuando estábamos en el laboratorio solo te miraba y me daban ganas de dártelo, y porque no lo hiciste? le pregunte, quizás te ibas a enojar pero veo que no así que con un beso como ...