1. Macarena, mi nueva compañera de trabajo


    Fecha: 17/03/2024, Categorías: Hetero Autor: Urbionthe, Fuente: CuentoRelatos

    ... comenzaba a ponerse caliente.
    
    Mis manos recorrían su espalda arriba y abajo abrazándola con fuerza y llevándola contra mí. Mi pene excitado bajo el pantalón buscaba el continuo restregar del cuerpo sin dejar de crecer y crecer ni un solo momento. El laboratorio estaba oscuro, no había nadie, estábamos solos por lo que más rico sentíamos nuestros cuerpos enlazarse uno con el otro.
    
    Bajando mi mano con rapidez sin decirle palabra, empecé a acariciarle la pierna subiendo hasta encontrar el cierre de su pantalón, por lo que metí mi mano dentro, sintiendo el calor de su vagina ya humedecido por las caricias, deje esa mano allí mientras que con la otra sacaba sus pechos y los masajeaba…
    
    Eso amor, rico, Si, hazme sentir tu mano, tócame.
    
    Súbete al mesón, le dije.
    
    Pero nos va a ver alguien
    
    No hay nadie. Hazlo, para devolverte la mano de hoy en la mañana, le dije.
    
    Mientras se subía al mesón, le desabroche el pantalón hasta dejar ver su ropa interior, donde pude ver que ya estaba muy húmeda mostrándose la tela empapada de sus jugos. Mi mano derecha se atrevió a ir mucho más allá adentrándose por debajo del calzón hasta lograr alcanzar la suavidad de su culo. Este roce la hizo dar una ayuda echándose hacia atrás y sacándose todo el pantalón dejando ver sus calzones negritos ofreciéndome su vagina caliente y esperando su merecido. La miré a los ojos, le di un beso largo y jugoso y le dije…
    
    Te toca a ti, cierra los ojos y disfruta; y sin sacarle su calzón ya ...
    ... pegado con jugos, y con las dos manos avancé masajeándole en forma circular su delicioso trasero, hasta llegar a sus labios de su vagina: y eso hice, con la punta de los dedos primero baje de su culo hasta sus labios, cuando lo hice, gimió como si se fuera su vida, uf ah que rico amor
    
    Acerque mi boca en su vagina llena de jugos, primero mi lengua para después con mis labios, un fuerte gemido se apoderó de ella, el deseo y la pasión más febriles y alocados me animaron a continuar entre sus labios en busca del clítoris que vibraba cada vez que chupaba sus labios….
    
    Amorcito rico, lo chupas tan rico, chúpamelo mi zorrita fuerte mi amor.
    
    Ella no hacía más que gemir y gemir sin parar de moverse, me tomaba mi cara mientras ella trataba de buscar la posición más cómoda.
    
    Al fin echando la fina tela del calzón a un lado logré llegar a su clítoris el cual empecé a acariciar Haciendo aparecer una vez más mi húmeda lengua, golpeé su clítoris lamiéndolo y besándolo con mayor rapidez mientras sollozaba y gemía entrecortadamente pidiéndome que no lo dejase de hacer.
    
    No pares, méteme tus dedos dentro mi amor, por favor.
    
    Introduje mi lengua hasta lo más profundo de su ser buscando un orgasmo en ella y acompañé la caricia de mi lengua con la de mis dedos tratando de hacerla mucho más intensa. Metí un dedo y luego otro más entre las paredes de su vagina más y más adentro. Estaba tan mojada que no me resultaba nada difícil hacer entrar y salir mis dedos de su chorito haciendo que ...