Invitados a una fiesta swinger (parte 1)
Fecha: 22/03/2024,
Categorías:
Intercambios
Autor: EsposoURU, Fuente: CuentoRelatos
Si hay un trabajo ideal, es aquel que uno lo hace porque le gusta, el cual si no le pagaran lo haría igual, pero encima le pagan plata, y a veces mucha. Puede ser un hobby, viajar y generar contenido, cocinar, y por qué no, el sexo.
Por un lado yo había llevado a mi mujer a pensar que con el sexo podía hacer plata, habíamos tenido varios encuentros y al final yo le pagaba. Era un engaño, porque la plata de uno iba al otro, pero el segundo la podía gastar libremente y el primero conseguía realizar algunas fantasías, que por los años de matrimonio ya era difícil ejecutar. Peeero, en todo hay un pero, se nos había ido un poquito de las manos en el último encuentro, donde yo le pagué para que tuviera sexo con otro, delante de mí, y ella ante un malentendido y en un momento de furia se largó a trabajar por cuenta propia.
Tuvimos largas charlas y búsquedas de información referente al tema prostitución, las enfermedades, la violencia, pero coincidimos que si no hacíamos de esto un modo de vida y si actuábamos siempre juntos y cuidándonos no iba a haber problemas. La contra que teníamos era vivir en una ciudad chica donde todos se conocen, por lo que tendríamos que movernos en círculos íntimos o fuera de la ciudad, coincidimos en que el encuentro que habíamos tenido con una pareja swinger, la cual no conocíamos, nos podía abrir caminos, bueno, a ella le iba a abrir algo más que caminos. El hecho de que íbamos a ofrecernos siempre como pareja y no individualmente nos protegía, ...
... uno siempre sabía lo que el otro estaba haciendo y como la estaba pasando el otro, así no había posibilidad de celos ni malos entendidos y si había una propuesta interesante pero era condición actuar solos lo consultaríamos entre los dos.
La nueva oportunidad no tardó en llegar, la pareja con que habíamos estado hacía un mes en un hotel, me había reenviado una invitación a una fiesta que organizaba anualmente una tercera pareja excéntrica y millonaria, en una casa de campo que alquilaba con ese fin. No sabíamos si habría más gente invitada y aún no nos quedaban claras las reglas. Por lo que pudimos saber, las parejas invitadas tendrían habitaciones separadas que eran inviolables, en los lugares en común se podía tener sexo libremente con cualquiera de los participantes a cualquier hora del día. El organizador de la fiesta corría con todos los gastos incluso los de traslado, hasta allí no dejaba de ser una fiesta swinger, una orgía, pero acá venía no bueno. El tipo tenía una empresa de publicidad que también filmaba películas y se estaba dedicando al porno amateur, iba a aprovechar la oportunidad de filmar a los participantes teniendo sexo, y pagaría a las personas cuyas escenas de sexo fueran incluidas en el la película final.
Estaba todo debidamente aclarado en un segundo mail.
El sexo debía ser sin protección, al llegar cada uno debía presentar un certificado de salud donde especificara no tener ninguna ETS (enfermedad de transmisión sexual). La habitación de cada ...