Invitados a una fiesta swinger (parte 1)
Fecha: 22/03/2024,
Categorías:
Intercambios
Autor: EsposoURU, Fuente: CuentoRelatos
... dije
-Recuerda que te van a estar filmando, cuanto más sexo tengas mejor va a ser la paga, y cuanto más extrema la performance mejor, así que si haces sexo oral, trágala toda, y si haces anal, dilata y olvídate del dolor, y luego enseña a las cámaras tus agujeros llenos de leche. Y si se da la oportunidad deja que te hagan una doble penetración.
Ella salió a paso decidido hacia la piscina, tenía un poco de complejo por el cuerpo, algunos rollitos y algo de flacidez, pero sabía que tenía armas y las iba a usar. Yo salí de la habitación a los cinco minutos, la rigidez de mi pene hacía mucho que no la veía ni la sentía, me intenté correr el prepucio para descubrir la cabeza y me dolió por el tamaño que tenía el pene. Allí estaba ella, en la piscina, hablando con un tipo, mas allá otras tres personas, en un sillón un hombre y una mujer haciendo un sesentainueve, dos personas filmaban la escena, y en una baranda que daba al jardín otra dama de pie, mientras el hombre le daba frenéticamente por el culo mientras el que filmaba hacía malabares para captar la imagen. Con el rabillo del ojo veo que mi mujer sale del agua, se seca con una toalla, el tipo de pene erecto que era chico, más bien fino y largo, ella se sienta en un camastro y le empieza a dar una mamada, en eso aparecen una chica iluminadora y un tipo con la cámara, los rodean, ella le lame la cabeza y baja hasta sus testículos, abre la boca, se pone el pene en la boca, saca la lengua y le hace una garganta profunda, habrán demorado un par de minutos y el tipo explotó en su boca, algo de semen cayó de sus labios pero gran parte la conservaba en su boca para mostrarla la cámara antes que se fueran a otra pareja.
Yo hablaba en la piscina, que se había transformado en el punto de encuentro, con una chica mayor que yo, la invité a salir del agua y me dijo que tenía miedo, que ella no quería estar ahí pero su esposo la había forzado.
-Ven, no te voy a hacer daño, le dije.