1. Nuestro primer e inesperado trío (parte 2)


    Fecha: 29/03/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: MarcoAntonio94, Fuente: CuentoRelatos

    ... las lamía y besaba; las paseaba por su cara y golpeaba con ellas su lengua; lamía, se metía a la boca y succionaba nuestras bolas.
    
    Fernando y yo disfrutábamos de su boca. Acariciábamos su cabello, su cara y sus tetas. Yo grababa de nuevo la escena y Ana sonreía y posaba para la cámara.
    
    - Marco, mi vida, tú que estás más cerca, ¿podrías pasarme mi bolso? – dijo Ana con una voz de seductora a la que no se le podía decir que no.
    
    De él sacó su segundo juguete, el ya conocido dildo de silicón morado. Entonces Ana cambió de pose y se puso en cuclillas frente a nosotros, adhirió la base al suelo y se ensartó en él. Comenzó a bajar y subir, sin dejar de mamar nuestras vergas. Para ese momento, sus gemidos retornaron: mmm.
    
    - Eres una perrita insaciable, mi amor – le dije mientras tenía mi falo en su boca – tú lo que quieres son tres pollas, ¿verdad? – Ana solo asintió con la cabeza.
    
    Los gemidos, su movimiento de caderas y de su cuello se hacían cada vez más frenéticos.
    
    - ahhh ¡Ya casi me vengo! – gruñó Fernando.
    
    - ¡Yo también! – vociferé.
    
    - Entonces – Ana interrumpió las mamadas y comenzó a masturbarnos. Seguía brincando sobre su juguete – quiero que me bañen, échenmelos en la cara y en las niñas – dejó de jalárnosla, abrió la boca y levantó sus senos con las manos.
    
    - ahhh – Fernando comenzó a eyacular primero.
    
    - ufff – mi orgasmo vino después.
    
    - ay si, ¡qué rico! – Ana detuvo sus brincos y, con el dildo dentro de ella, disfrutaba el baño de ...
    ... semen.
    
    Quedó completamente bañada en nuestros fluidos. Nuestra lechita había caído sobre su cabello, uno de sus párpados, mejillas, dentro de su boca y barbilla, cuello, hombros, sus tetas y sus pezones. Estaba empapada de sus tetas hacia arriba. Las últimas gotas las succionó de cada polla. Todo quedó grabado en mi celular.
    
    - Con su permiso – sin limpiarse una gota, Ana se levantó, despegó su juguete del suelo y tomó el vibrador – ahora va el mío.
    
    Se sentó sobre el sillón, de frente a nosotros, con las piernas abiertas y los pies apoyados en la orilla. Introdujo en su vagina el dildo de nuevo y lo dejó ahí, entonces tomó el vibrador con su mano derecha, lo encendió y lo paseó lentamente por su clítoris. Con su mano izquierda acercaba sus tetas a su boca y lamía todo el semen que podía, sin quitar la vista de nosotros y nuestros cuerpos desnudos frente a ella. Sus gemidos comenzaron de nuevo, se estaba masturbando frente a nosotros sin ningún recato.
    
    - Graba eso, por favor – me pidió Fernando. Tomé mi celular de nuevo y grabé todo.
    
    Los gemidos de Ana se hacían más intensos, su pecho y vagina palpitaban. Cuando terminó de limpiarse la mayoría del semen, con su mano izquierda tomó el dildo y comenzó a moverlo, afuera y adentro, afuera y adentro.
    
    Era una visión casi onírica: sus piernas abiertas, su mano izquierda manipulando el dildo y su mano derecha el vibrador. Sus antebrazos empujaban sus magníficas tetas hacia el centro de su pecho, que palpitaba. Pechos, hombros, ...