1. Nuestro primer e inesperado trío (parte 2)


    Fecha: 29/03/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: MarcoAntonio94, Fuente: CuentoRelatos

    ... acabasen nunca – Fernando se puso algo melancólico – no saben cómo han cambiado mi vida.
    
    - Querido – Ana lo abrazó – esto es solo el comienzo. Eres el único que podrá tocarme, además de mi Marco. Y estas pingas – se agachó y dio un beso tierno a cada glande – son las únicas que podrán entrar y venirse dentro de mí sin condón.
    
    - Sobre eso, ¿qué método usaremos? – preguntó él.
    
    - Pues Marco tiene la vasectomía hecha. Tu estás muy joven para eso, así que me pondré el DIU. Mientras, tomaré la pastilla del día siguiente porque tus niños siguen en mí.
    
    - Podría decirse que es la mayor cantidad de lechita que has recibido en tu vida, mi amor – le di un beso, la sola idea de Ana bañada en semen me prendía de nuevo, pero su cuerpo estaba fuera de combate.
    
    - En mi vida hasta hoy – me dedicó una mirada de complicidad que no había visto nunca.
    
    Terminamos de bañarnos y de arreglarnos. Para no levantar sospechas de lo zorra que había sido, Ana se puso la misma ropa que uso cuando partimos de la ciudad. Cargamos las maletas, cerramos la casa y salimos a la carretera, no sin antes pasar a la farmacia por pastillas del día siguiente. Ya había oscurecido.
    
    El ambiente ahora era distinto. Los tres veníamos platicando, bromeando, cantando y comiendo botanas, los temas eran de todo, sexuales también. De ser un chico callado, tímido y triste, Fernando era una persona distinta: alegre, bromista, desinhibido, sin dejar de ser educado y un caballero.
    
    Su educación y caballerosidad ...
    ... no apagaban el deseo que sentía por Ana, que revelaba en su plática cuando volvíamos a tratar un tema sexual. Proponía nuevas poses, el uso de disfraces, juguetes, juegos, lugares, etc. Sin embargo, hubo un punto en que no se contuvo más y posó sus manos sobre los pechos de Ana.
    
    - Ya sé que las volveré a ver, pero las voy a extrañar – dijo mientras las acariciaba.
    
    - Bueno, velas por última vez – y la zorrita de mi esposa se sacó las tetas de su escote, estaban preciosas.
    
    Fernando las acariciaba y jugaba con sus pezones. En un punto iluminado de la carretera, antes de llegar a una caseta, Ana me pidió parar. Con la iluminación, sacó su celular y tomó un par de selfies. En una los tres salimos sonrientes y sus tetas al aire, en la otra cada uno agarraba una de sus tetas y ella hacía una cara de asombro deliciosa.
    
    - Esta es la última foto de esta aventura – dijo – pero no es nuestra última aventura.
    
    Al pasar la caseta, la cosa ya se había puesto más caliente de lo esperado. Fernando acariciaba sus pechos y yo metía mano bajo su falda. Ana no pudo contener más el morbo y excitación que produce hacer travesuras en lugares públicos.
    
    - Párate – era increíble, quería más verga.
    
    Me detuve en un punto en que la carretera me lo permitía. Ana bajó del coche, hizo su asiento hasta adelante y se pasó atrás, con Fernando.
    
    - Continúa – dijo ella mientras le desabrochaba el pantalón a Fernando.
    
    Yo continué el camino. Desde el espejo retrovisor veía como Ana, pese a ...