1. El vikingo


    Fecha: 07/04/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: lady_bird, Fuente: CuentoRelatos

    ... soldados. Están matando a todos, han matado a varios sirvientes, mi señora dese prisa, esos barbaros nos van a violar y van a poner vuestra hermosa cabeza en una pica.
    
    Margaret miro el veneno una vez mas, le temblaban las manos, la señora asintió con la mirada, quizás ese era el mejor destino, morir. Podía oír los gritos desde el aposento de su marido, los pasos, gritos, la carne desgarrada por el filo de una espada.
    
    -Señora dese prisa, dese prisa, ya están aquí.- volvió a decir nerviosa la criada- Tómeselo, no hay tiempo, van a encontrarla viva.
    
    Margaret sintió ese temblor una vez mas, y abrió el recipiente con cuidado, un olor amargo destapo el ambiente. Lo poso cerca de sus labios y lo apartó, quizás los barbaros la podían dejar vivir si les pedía clemencia. La criada no vacilo, e intento vaciar el contenido en sus labios, Margaret puso resistencia y la aparto de un empujón.
    
    -¿Que hacéis? Dejarme, no tenéis ningún derecho a decidir mi destino.- Margaret mucho más joven y alta volvió a empujar a la señora que se tambaleo durante unos segundos, sin dudarlo se acercó rápida y alargo el brazo para arrebatarle el frasco.
    
    -Puedo decidir el mío- dijo la anciana, miro a Margaret y se bebió el contenido.
    
    4
    
    Durante los siguientes minutos Margaret volvió a ver con sus ojos el efecto que produce un veneno en un ser humano. La criada yacía muerta y fría, con la mirada perdida y la boca llena de sangre. Se sentó en el tocador, ya solo quedaban ella y los gritos de ...
    ... muerte.
    
    Se abrió la puerta y se le encogió el corazón durante unos segundos, hasta que reconoció al joven criado de su marido, Rupert, un joven delgado como un galgo, de ojos saltones y nariz aguileña.
    
    -Mi señora, piedad, no os matéis, y quizás podamos salvar la vida.
    
    -¿De qué habláis?- pregunto Margaret.
    
    -Mi señora, es la segunda vez que los veo entrar en las tierras de mis señores, yo vengo del norte, mi señora, sé que dejan vivos a unos pocos, los suficientes para contar lo que ha sucedido aquí.
    
    -Y ¿por qué crees que me dejarán vivir? Solo soy una mujer.
    
    -Sois la esposa del duque, pedir clemencia, pedir clemencia a Torsten, es su líder, su rey. Ofrecerle este castillo, los pocos criados que sobrevivan, ofreceos usted si hace falta.
    
    -Yo no tengo nada que ofrecer, van a quedarse el castillo igualmente y a mi, me mataran.
    
    -Mi señora, por favor, escúcheme, la noble que dejo con vida ofreció su cuerpo, y ofreció todo lo que os he dicho, la dejaron vivir, y a los pocos criados que quedábamos. Cuando todos los criados se fueron yo decidí marchar también y venir aquí pensando que su marido podría defendernos pero aun ahí esperanza, aún podemos vivir.
    
    -¿Cómo sabéis que no entraran y me mataran nada más llegar?
    
    -He traído ayuda señora, esta mañana fui a buscarla al bosque, ella podrá ayudarte. Sabía que era cuestión de tiempo que viniesen aquí, he venido lo mas rápido que he podido.- Rupert movió una de las cortinas para que la duquesa pudiese ver a su ...