Sólo puedo por detrás
Fecha: 09/04/2024,
Categorías:
Anal
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... prometiendo todos acudir al día siguiente a la comisaría para firmar nuestras declaraciones. Y volvimos a la casa.
Gualterio me miraba con hambre. Dio un beso a la marquesa, se despidió con abrazo del joven marqués, y tiró de mí hacia el dormitorio sin darme apenas tiempo para dar las buenas noches a nuestros anfitriones.
Cerró la puerta del cuarto y se abalanzó sobre mí. Le paré en seco sepárandole y con una dura mirada. Primero era un tipo que no me iba, segundo si me follaba se descubría el pastel de mi falso transexualismo, así que muy seca le solté:
- Has pagado un guardaespaldas, no una puta. Así que estate quieto o te atizo y ya has visto cómo me las gasto.
- Quiero follar contigo, pide lo que quieras.
Lo pensé , me podía llevar una pasta, así que empecé la negociación.
- No soy una puta, así que si quieres algo te va a costar una pasta.
- Pide, lo que quieras te lo doy.
No quise ser como Herodías pidiendo la cabeza del Bautista, me conformé con 30000 euros. Un pastón, aunque lo podía pagar con lo que iba a sacar.
- Por mi no hay problema, lo vales y además te tengo unas ganas locas. Pero acá no tengo esa cantidad.
- Pues ya sabes, cuando lo tenga avisa.
- Necesito cogerte ahora. Me ha vuelto salvaje como has disparado. Tengo sólo 10000 dólares. Si quieres te hago un cheque.
- ¿ De qué Banco?
- Del banco Francés, es vuestro BBVA, y con sede en Uruguay. No tenés problema en cobrar.
Me di cuenta que estaba dispuesto a todo por ...
... tenerme. Así que sólo me quedaba montarlo de modo que no se diera cuenta que era una mujer.
- ¿ Te apetecen mucho vicio y una buena mamada? Todavía no tengo bien el chichi, me lo han arreglado hace relativamente poco tiempo y...la tienes enorme, me lo puedes destrozar.
Mira, Tony, te pago los 10 ahora y te doy en cheque para que mañana cobres 30, pero te la voy a meter, si no quieres por la concha , te la clavo en el orto.
- De acuerdo, pero ponte un perservativo y deja que me unte con algún gel, por tienes un cipote de monstruo.
Era mucha pasta y una enculada , tampoco era para tanto, todo consistía en relajarme y dejarme hacer.
Me desnudé, él hizo lo mismo, tras dejar la pasta en la mesilla y firmar el cheque. Fue la baño, y trajo un gel, me embadurnó el ano, metió dos dedos por mi esfínter para lubricar bien el agujero. Yo estaba en cuatro, se puso la goma. Respiré profundo, recordé los ejercicios de relajación para el parto de mi mejor amiga, al tiempo que pensaba en el dinero. Seguro que era la mejor anestesia local. Cuando se puso tras de mí y noté el contacto de la polla en mi carne, le rogué:
- Por favor, sé cuidadoso. No me hagas mucho daño.
Me dio una nalgada fuerte, el dolor se concentró en la nalga, pese a eso cuando el enorme glande intentó abrirse camino, creí que me rompían. Iba despacio, disfrutando de mí.
- Ay...ay...entra ya. Me matas.- supliqué. En cuando entrara el cabezón el dolor sería menor, el tronco de la verga era más pequeño y ...