Logré tener sexo con la vecina que me cortaba el cabello
Fecha: 28/04/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Marcosanto100, Fuente: CuentoRelatos
Hola a todos, mi nombre es Marcos y actualmente tengo 35 años, a continuación, voy a proceder a contarles una historia que me pasó a los 18 años cuando por primera vez logré cumplir una de las fantasías que tenía desde la adolescencia, Elsa quien es la señora en cuestión en ese entonces tenía un par de años más que yo 37.
En el barrio siempre me la pasaba jugando futbol de niño y hasta ese entonces no es como que estuviera 100% interesado en las mujeres, yo jugaba futbol en la calle como cualquier otro niño hasta que ya no se veía iluminado en la calle. Así transcurrió mi adolescencia hasta que un día en la cuadra se mudaban unos vecinos nuevos, recién llegaron a la colonia ya que acababan de comprar una casa ahí.
Las primeras veces que la vi era una señora no muy alta, aproximadamente unos 1.55 cm pero con unas caderas, piernas y tetas de impacto, realmente se podría decir que todo su cuerpo lo tenía muy bien distribuido y proporcionado. El tiempo pasó y en ella surgió la idea de establecer una estética ahí mismo en su casa, para ser honesto el esposo casi nunca estaba en la casa por lo cual siempre la observaba yendo y viniendo tanto del mandado, a la tienda así como otras actividades.
Ella siempre vestía muy ajustada, ya fuera con shorts de mezclilla cortos y entallados que permitían apreciar de manera evidente su suculento trasero, así como sus playeras de tirantes que no dejaban mucho a la imaginación al tamaño de su prominentes pechos, logré descubrir su ...
... nombre una vez que estableció su estética ya que me hice cliente frecuente, su nombre era Elsa.
Es una mujer atractiva; y claramente le gustaba el chisme ya que con el tiempo se juntaba con muchas vecinas de la cuadra que tenían fama de hablar mucho del resto de la gente, la verdad al principio yo no tenía ninguna obsesión hacia su cuerpo ni siquiera le hacía evidente el posible gusto que tenía hacia ella, eso fue evolucionando a medida que yo iba creciendo, de hecho ella en ocasiones platicaba con una tía que también vivía en la cuadra por lo cual el contacto con ella se hacía más frecuente.
Normalmente siempre que la veía en la calle la saludaba, pero en una ocasión que la vi en el parque después de haber dejado a su hija en la escuela, la pude ver con unas mallas negras que comprimían sus piernas y marcaban muy evidentemente sus nalgas y el triángulo del paraíso que los hombres tanto observamos cuando una mujer esta entallada, ese día fue el día en que despertó en mi algo que generó que en primera no pronunciara palabra alguna para saludarla y solo observarla seguramente ella también lo notó, pero debe de haberle restado importancia por ser la primera vez que le hacía notorio mi deseo.
Siguieron pasando los días y cuando acudía a cortarme el cabello con ella, mientras ella estaba haciendo su trabajo, yo la veía a través del espejo fijamente, por lo cual notaba su mirada algo nerviosa y procedía a sacarme platica como para mitigar el momento tenso y desprenderse de sus ...