Aventuras y desventuras húmedas. Tercera etapa (13)
Fecha: 02/05/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: LilithDuran, Fuente: CuentoRelatos
... tan… cachonda. Su sexo solía ser más que pobre y pocas veces lo hacían una vez al menos, que era su mínimo y eso… siendo muy optimista.
Mari no se podía contener, tenía la vista nublada y las manos temblorosas. Bajó su cuerpo arrodillándose al pie de la cama, donde las piernas abiertas de su marido reposaban. Con fuerza le quitó los pantalones, menos mal que eran elásticos, si no se hubieran desgarrado. El pene duro de Dani salió disparado buscando alguien que le curara esa tensión. No era el de Sergio, el cual notó en sus entrañas el poder que poseía, sin embargo, nunca le pareció que el de su marido fuera pequeño, para lo que pretendía… valdría.
Con los ojos fijos en la extremidad que colgaba tensionada como un cable de alta tensión, se detuvo un segundo a admirarlo, no podía quitárselo de la cabeza, pese a que era el de su marido… ella solo pensaba en otro.
Aun así, ¿qué más daba? Abrió la boca todo lo que pudo y de un sopetón introdujo en el interior lo máximo posible. El pene hizo contacto con su garganta y cerró sus labios atrapando lo que tenía en su interior… lo consumió por completo.
—¡MARI! —gritó Dani incorporándose y sentándose en la cama.
La mujer no contestó porque estaba sumergida en una faena que con mucha extrañeza, le estaba poniendo como nunca. Su boca tragaba todo lo que su marido le ofrecía, succionando la piel y moviéndola de arriba y abajo. Ayudó con su mano, sin medias tintas, el movimiento fue veloz, digno de un final épico, sin ...
... embargo, estaban en el comienzo.
—Cari… Cari… Cariño. —logró articular Dani sumido en un placer sin igual ¿hacía cuánto que no se la chupaban? No lo recordaba— No aguanto más.
—Entonces túmbate. —Mari con una voz autoritaria y soltando el agarre que tenía del pene de su marido, empujó levemente a este echándole sobre la cama.
Las bragas se cayeron prácticamente solas, parecía que colaborasen y con un sutil movimiento de tobillo se fueron en busca de un lugar perdido al igual que los botines. No había pausa, todo era frenético. De un salto Mari se encontraba ahorcajadas encima de su marido que estaba postrado en la cama con cierta inquietud, su mujer se veía una verdadera fiera.
Rodeó con sus dedos el mástil erecto que apuntaba hacia su preciado tesoro y sin preguntar, sin calma, sin nada, lo puso en la entrada y descendió sus nalgas para que sus labios lo absorbieran. Así ocurrió, de golpe todo estuvo dentro, absolutamente todo. Mari gimió de placer y Dani abrió los ojos por lo bien que se sentía.
La vagina siempre estuvo algo “apretada” como se decía Dani en su mente, incluso Sergio pensó lo mismo en su momento. Algo que solía achacar a ser delgada, o al menos eso era lo que él creía. No obstante, esta vez no era así, pese a que sus paredes aprisionaron rápido su miembro, este entró sin ningún tipo de problema, rodeado de calor, líquidos y fuertes músculos.
Los movimientos no se hicieron esperar. Mari se puso a cabalgar como si de la mejor amazona se tratará. Dani ...